Carta abierta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy

Me dirijo a usted como presidente de la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción para ofrecerle mi visión/análisis sobre las nuevas medidas económicas aprobadas por su gobierno. En primer lugar me gustaría decirle que, aunque algunas son buenas y van encaminadas a lo que se debe hacer, son insuficientes y llegan tarde. Desde la federación que represento llevamos más de tres años reclamando insistentemente, primero al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y luego al de usted, que una de las medidas que se deben de tomar con carácter de urgencia para empezar a retomar la senda del crecimiento, es la reducción en un 70% de los municipios. Muchos ayuntamientos españoles son insostenibles y suponen un gasto difícil de asumir. Aunque una de sus medidas sea fijar el sueldo de los alcaldes o la reducción del número de concejales, no es suficiente. Lo que le propongo es que algunos municipios se fusionen para así homogeneizar servicios y reducir gastos.

Con carácter de urgencia, también debe reducirse de manera importante el número de parlamentos que existen en todo el estado español. Usted ha pedido tanto a diputados como a senadores que se sumen a la medida de suprimir la paga de Navidad que afecta a los funcionarios. Pero esa no es la solución. Debe reducirse drásticamente el número de diputados, senadores, etc. La clase política nos ha fallado, nos ha defraudado y no podemos permitir que todo lo que está pasando sea impune. Ser político hoy debe ser sinónimo de renuncia del bien personal por el bien común y para ello es necesario el ejemplo: con la reducción de los cargos, la eliminación de gastos superfluos, de asesores cuyo coste recae sobre nuestra sociedad y que se ha multiplicado con las superestructuras políticas de Estado, Autonomía, Diputaciones y Corporaciones locales. Necesitamos una reforma radical que permita la reducción de los gastos corrientes de todas las administraciones públicas, reduciendo su personal y mejorando la gestión.

Por supuesto que hay que eliminar, ya, muchas de las televisiones públicas que están instaladas en la ruina desde hace tiempo. Muchas autonomías no pueden sustentar el gasto que suponen estos entes y por ello hay que tomar la decisión de eliminarlas. También deben desaparecer la cantidad de liberados sindicales y los sindicatos deben arrimar el hombro de una vez por todas. Además, es necesario impulsar una ley de huelga, y esto hay que hacerlo ya.

Otra de los temas que debe desaparecer de este país son las subvenciones. No podemos mantenernos solo con subvenciones. El gasto público debe reducirse de una manera importante. Lo fundamental ahora es apoyar a los autónomos y a las pequeñas y medianas empresas. Son ellos los que con su esfuerzo diario mueven la economía. Por ello deben beneficiarse de reducción de costes e impuestos para poder ser más competitivos y de esta manera crear puestos de trabajo. Nuestro reto es mejorar la productividad de los trabajadores y de las empresas, reduciendo la carga social que deben soportar las compañías, para mejorar así, con ese dinero, la eficiencia, los recursos propios y la inversión. Las crisis se solucionan con menos gastos inútiles y superfluos y apoyando a los que crean empleo. Todo ello con el propósito del bienestar de la sociedad.

Estas medidas se deben de tomar ya y, usted tiene la oportunidad ya que cuenta con la mayoría absoluta.