Años de resistencia verde contra la corrupción en Torrevieja

La afirmación de Jordi Évole de que en la Comunitad Valenciana "ha gobernado y sigue gobernando la mafia", es plenamente aplicable a Torrevieja, ciudad gobernada por el PP desde 1988 hasta la fecha.

Procedentes de diversos frentes políticos, vecinales, culturales, sindicales y ecologistas, los ciudadanos y ciudadanas que hoy estamos en Los Verdes de Torrevieja, llevamos ya más de 23 años defendiendo, dentro y fuera del Ayuntamiento, los derechos ciudadanos y ambientales y luchando contra la mafia política y económica predominante en Torrevieja.
Con la irrupción de José Manuel Dolón como concejal en 1991, comenzó a cuestionarse en Torrevieja la corrupción, la especulación urbanística, el clientelismo y el enchufismo y la arbitrariedad con la que el PP regía los destinos de la ciudad desde 1988.

Han sido años muy duros y difíciles en los que las personas de Los Verdes hemos visto de todo, en particular el desarrollo de una vasta red clientelar y de una inaudita compra de voluntades políticas que ha afectado a todos los partidos que han tenido representación municipal – con la única excepción de Los Verdes- y a casi todo el tejido asociativo de Torrevieja. Ningún concejal de Los Verdes ha percibido jamás una dedicación parcial, total o exclusiva del Ayuntamiento de Torrevieja.

Durante muchos años, Los Verdes hemos resistido de pie y dando siempre la cara frente a todas las presiones desarrolladas por el PP y su entorno para intentar acabar políticamente con nosotros. Aunque en la mayoría de las ocasiones estuvimos más solos que la una, fuimos la voz democrática y discrepante en medio de un enorme coro de aduladores del poder y de un silencio de los corderos que duró demasiados años en Torrevieja.

Conscientes de que no podían comprar nuestra voluntad política –como hicieron con muchos otros- ni de acallar nuestra voz, el PP del corrupto Hernández Mateo orquestó todo tipo de artimañas, incluyendo presiones al más puro estilo mafioso, contra nosotros. Presiones sobre nuestra vida laboral y familiar, amenazas, censuras y vetos en los medios de comunicación –utilizando como presión el dinero de la publicidad institucional del Ayuntamiento-, querellas judiciales interpuestas por especuladores que se beneficiaban de los pelotazos urbanísticos, campañas fascistoides de desprestigio en las que se nos tachaba de ser la Anti-Torrevieja y de ser los enemigos públicos de la ciudad.

Los Verdes resistimos la avalancha de la corrupción y de la prepotencia y contraatacamos, con nuestros escasos medios, en defensa del interés general y de los derechos democráticos de la ciudadanía, redoblando nuestros esfuerzos en la lucha contra las políticas corruptas.

Los Verdes fuimos los únicos denunciantes, ejerciendo como acusación popular en el proceso judicial que condujo a la condena de cárcel a Hernández Mateo, el gran capo de los corruptos en Torrevieja, por el amaño del contrato millonario de las basuras. Y mantenemos varios procesos judiciales en marcha por otros casos de corrupción que detectamos.

Pero no nos conformamos y seguimos trabajando para que la democracia ciudadana sea pronto una realidad en el Ayuntamiento y en la ciudad de Torrevieja y para que los oscuros gobiernos del PP pasen a ser un simple recuerdo en la historia del oprobio de nuestro pueblo.