Por fin es día 7
Por fin es día 7 de agosto, todo está preparado: las calles engalanadas con luces y guirnaldas, los cuartelillos, la kábilas y los racós montados, la pólvora almacenada esperando a ser esparcida por el aire, los acordes festeros resonando por las calles. Por fin es día 7 de agosto, el día que todo comienza, el día en el que Elche se viste de fiesta para celebrar la Asunción de la Virgen.
Para llegar hasta aquí, mucho ha sido el trabajo, la implicación y el esfuerzo que miles de ilicitanos e ilicitanas han desarrollado durante todo el año para que podamos disfrutar de nuestras fiestas, y digo nuestras, porque las fiestas son patrimonio personal e intransferible de todos los ilicitanos e ilicitanas, las fiestas son una parte muy importante de nuestra cultura, de nuestras tradiciones, de nuestro carácter como pueblo. Las fiestas son una seña identitaria de pertenencia a un colectivo humano reconocido y sentido como pueblo.
Durante nueve días, revivimos, sentimos y actualizamos costumbres y tradiciones que nos vienen heredadas de nuestros antepasados, muchas de ellas, centenarias. Por nuestras calles y plazas desfilarán Comparsas, Comisiones de Fiestas y Asociaciones culturales como Pobladores, que han dedicado su tiempo, esfuerzo e ilusión para programar y organizar un año más, las fiestas de todos, nuestras fiestas. Pero, realmente, los verdaderos actores de ellas son todos y cada uno de los Ilicitanos e Ilicitanas, pues todos hacemos fiesta. Vaya por delante el agradecimiento del Ayuntamiento de Elche a todos los festeros y festeras de la ciudad por su aportación personal e imprescindible al acervo festero, así como a todas y cada una de las asociaciones que agrupan y representan a todos los festeros, cuyo trabajo organizativo, programático y asociativo es además de necesario, un valor añadido.
Las fiestas son el motivo y la ocasión por la que los ilicitanos e ilicitanas, junto a los miles de visitantes que estos días nos acompañan, consumimos y disfrutamos de nuestra ciudad, pasamos los días y buena parte de las noches en la calles y en las plazas; por ello, las fiestas son un elemento dinamizador de nuestra economía local. Basta recordar los datos de las fiestas del año pasado, cuando rozamos el 95% de ocupación hotelera y donde contabilizamos la presencia en nuestra ciudad de más de 250.000 visitantes; o bien, recordar que se sirvieron más de 70.000 raciones en el racó festero.
Además de estos datos tan significativos que avalan la importancia de las fiestas, tengo que incorporar al relato, quizás lo más trascendente, el aspecto emotivo, sentimental y emocional de las mismas, sin el cual, posiblemente, no tendrían sentido. Las fiestas de Elche, están hechas de sentimientos, de recuerdos y de emociones, son un espacio para el encuentro, la alegría y la confraternización, son la excusa idónea para dejar a un lado los problemas cotidianos y salir a la calle a buscar entre la pólvora y la música recuerdos de tiempos pasados, amigos que hace tiempo no hemos visto, emociones que quizás pensábamos perdidas, o simplemente disfrutar del colorido y la majestuosidad de los desfiles, del estruendo de la pólvora, de los sones festeros, del recogimiento en el alma que producen los cantos de los Apóstoles al despedir a la Virgen en el Misteri. Las Fiestas son el marco idóneo para que cada ciudadano o visitante, pueda disfrutar de nuestra ciudad, de nuestra hospitalidad y de nuestras tradiciones y cultura.
Comienzan las Fiestas Patronales de Elche con el Pregón y culminarán con la Coronación de la Virgen. Y en medio, multitud de actos, desfiles, actuaciones musicales, mascletás y un sinfín de momentos preparados para ser vividos, sentidos y disfrutados. Nunca olviden que las fiestas son de todos y las hacemos entre todos. Aprovechen estos días y disfruten de nuestra ciudad y de sus fiestas, hemos trabajado para ello. Felices fiestas.