Cual es el rey, es la grey
En esto hay un periódico valenciano que es un auténtico maestro. Este medio se regodea con todo lo que huele a PP. La sacarina la convierten de inmediato en azúcar, y siempre pone candado de hierro en lo que afecta al PSOE. En el caso Brugal, de Antonio Amorós nunca más se supo. Las palabras de Alarte son siempre sagradas. Los ataques a Paco Camps son constantes y, ahora mismo, van a por el conseller Rafael Blasco ¡Sancho, Sancho que no son gigantes, que son molinos!
Hay mucha izquierda dedicada a la investigación ajena, y una parte de la policía judicial y algunos jueces totalmente entregados a ese trabajo. Han puesto el Estado a su servicio y lucharan a muerte por su permanencia. La propia Vicepresidenta usa la abogacía del Estado para defenderse de las acusaciones de Intereconomía. Los datos sobre los que montan sus acusaciones y falsedades se obtienen a través de los medios del Estado y grabación de conversaciones, que luego interpretan a placer. Las referencias cuanto más ambiguas, mejor. Interesa insinuar, poner en circulación noticias que son o no son, dar pábulo a la imaginación y al descrédito del contrario, incluso, si conviene, se afeita un poco la noticia y así el público se la traga mejor. Tienen su propia liturgia. Lo que importa es poner el incienso de la duda en el turiferario de sus medios. Lo más grave es que algunas veces parte del sumario es puesto en manos de políticos del PSOE para que amedrenten a los políticos del Partido Popular. El Gobierno sabe que quien tiene a su disposición los medios de comunicación, prestos altavoces de sus insidias y conjeturas, alcanza lo que persigue. Cual es el rey, es la grey, cual el amo, tal el criado.
Y atiendan lo que les voy a decir. Como los policías del Cuerpo Nacional, nombrados a dedo por el SR. Rubalcaba, han completado su labor, Interior los va recolocando en embajadas; hay que premiar sus servicios con elevados salarios y privilegios. El Sr. Rubalcaba es un político “consecuente”: de bien nacido es ser agradecido. ¿No les parece?... A estos policías se les busca una buena salida antes de que gane el Partido Popular. Pueden ustedes imaginar el afán y diligencia con que han trabajado al servicio del PSOE. Espero que un día nos enteremos de sus trabajos y aportaciones en el Caso Gürtel, en el Brugal, ASTAPA, y por qué han obviado los casos de corrupción del PSOE.
Nadie quiere la corrupción. Todo político, declarado judicialmente corrupto, debe abandonar de inmediato su cargo, pero jamás es lícito y justo lanzar insinuaciones, imaginar tramas inexistentes y ensuciar la imagen de una persona simple y llanamente porque conviene apartarles como un peligro.
La realidad es lo que es. A través de un acto estimativo la valoramos. Si los hechos que se ofrecen a nuestra consideración se pintan negros, es lógico que los critiquemos. Algunos se esfuerzan, ¡y mucho!, en presentar hollinada la realidad política del partido popular. Zapatero ha dicho que “la verdad es la formación de una opinión mayoritaria”. Consecuente con esta idea procura que los medios de opinión, que tanto le deben, presenten como verdades aquello que el Gobierno decida. En Machado, coplea Juan de Mairena: la verdad es la verdad, lo diga Agamenón o su porquero. Aquí parece que la verdad sólo vale si la dice Agamenón. Cuando engorda un Estado, adelgazan los ciudadanos. Lamento que determinados medios de comunicación y algunos, que se definen intelectuales, se conviertan en valedores de ideologías represivas o liberticidas, empleando técnicas que subvierten a un país, lavan su cerebro, lo desmoralizan y lo desestabilizan. Muchos de los medios actuales, en su afán de servir al Gobierno, aplauden la política de Zapatero. Aquella propaganda fascista de antaño, que tanto han criticado, no tiene ni punto de comparación con la que hoy se realiza, envenenando, minando y destruyendo los valores sagrados de España.
Muchísimos deseamos que España saque pronto a relucir su alma liberal-conservadora; que los medios de información ajusten y serenen sus mentes y sus rotativas, y esperamos, por bien de la democracia, que pronto se levanten las alfombras del Estado y sepamos todos de verdad lo que realmente esconden.