Esto es la crisis sistémica
El modelo de justicia en España no sirve y revienta por la bisagra de Garzón (memoria histórica, Gürtel, Santander) como podía haber explotado por cualquier otra grieta. Es que hay que cambiar la justicia no los jueces del Supremo. Y eso no es un pacto político; eso es un cambio de sistema judicial.
Y lo mismo en la enseñanza. No es una disputa política a ver quién se lleva el gato al agua o a ver quién hace más el ridículo. Es que el sistema de enseñanza en España no sirve ni por su argumento pedagógico ni por la insoportable parcelación que hay en diecisiete modelos distintos. No son los criterios del PP, el PSOE o los nacionalistas lo que está en juego. Es todo un modelo nacido de una ideología y que ahora hay que replantearlo porque ya no sirve. Es una crisis sistémica.
Y la financiación. Y el modelo económico. Y hasta el modelo político emanado de la Constitución, con una administración central sobrecargada de poder y sin competencias y unas autonomías que no ejercen las competencia porque tienen miles de funcionarios y ni un duro para inversiones. Ya no valen remiendos del Tribunal Constitucional o retiradas con algarada del estatuto de Castilla-La Mancha. Es una crisis sistémica y hay que revisar el modelo. Lo ha dicho Joaquín Almunia mil veces. Y Felipe González diez mil. Y lo piensan todos los que piensan en algo más que liarse a porrazos contra Franco (el antifranquismo es una excusa ideal en España) o a favor de la justicia independiente (¡Ja!). Además de la construcción es un sistema el que está en crisis. Cuando esto ocurre los franceses crean una nueva república. Aquí huimos con el velo de una niña musulmana o contando cuántas cajas quedarán después de la debacle. ¡Ah! Y con el partido del Barça.
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