El BLOG de una PYME: ¡Que viene Hacienda!
Yo ando hecho un mar de dudas. Vale que tengo dos autónomos en el reparto que no podría mantenerlos en nómina, pero conozco uno del polígono que lo que tiene es gente que cobra del paro y están a pie de máquina al mismo tiempo. ¿Es igual fraude lo suyo que lo mío? Los del paro dicen que ni así pueden pagar la hipoteca, pero yo también me harto de contribuir a pagar sus créditos o las cuentas del taller que los contrata.
Y claro, cuando le he dicho esto al de la fábrica ilegal se ha montado la de dios, porque quien más y quien menos tiene una parecida. ¿Cuántos parados hacen de taxistas sin licencia? En todas las ciudades españolas corren uno teléfonos al que sabes que puedes llamar y te llevan y te traen por la mitad de precio que un taxi normal. Perjudican a los taxistas de verdad, pero yo no cojo un taxi oficial a los precios que cobran. Deberían dejarlos, bajar los precios de los taxis o que al menos los conductores sumergidos no cobraran del paro.
O los falsos autónomos. Conozco uno que cobra la pensión y sigue trabajando porque quien aparece como autónomo es su mujer, que está en casa preparando el cocido y cuidando a los nietos. Y otros casos. Pero el pensionista te dice que si no trabaja no le da ni para el cocido. ¿Les va a meter mano Hacienda a todos estos o sabrá seleccionar entre chorizos y currantes?
Como Hacienda se ponga a hacer el burro esto puede derivar en una bronca social. Si este país tuviera de verdad cinco millones de personas en el paro absoluto la sangre correría por las veredas. Por suerte una parte importante de esos cinco millones de parados hacen chapuzas a domicilio, echan unas horas en la fábrica de un primo o recogen naranjas sin contrato. Si Hacienda persigue esta economía sumergida esto puede acabar como Egipto, porque entonces si que habrá hambre.
México llegó a tener casi un 90 por ciento del PIB en economía sumergida y ahora es un país emergente. Luego no es tan grave, exceptuando que baja la recaudación fiscal. Pero si le meten mano a muchas de estas actividades ocultas todas desaparecen, con lo que también les cae la recaudación. Todo fraude es delito, pero unos son más que otros. Y si no hay impulso a la generación de empleo legal, no pueden dejar sin ingresos a los que trabajan en la sombra.