¿Por dónde irán los tiros? El pleno del presupuesto (I)
Mientras se escriben estas líneas quedan poco más de 24 horas para que dé inicio la sesión plenaria más importante del año: la del debate y aprobación del presupuesto (y plantilla) de 2017. Y es que dicho documento marcará –como es fácil entender- las políticas que se desarrollen en nuestro municipio durante todo el año próximo. Durante 2017 habrá más plenos, claro que sí, y se presentarán propuestas, medidas y un largo etc., pero en su mayor parte vendrán condicionadas por la decisión que se tome en la sesión plenaria del inminente 1 de diciembre de 2016. Vamos: que la importancia de la sesión plenaria del presupuesto es capital.
No duden que en el futuro hablaremos largo y tendido del contenido del presupuesto, aunque les puedo adelantar que se incrementan partidas sensibles e importantes como la ocupación y el gasto social, la movilidad, impulsando los Servicios Sociales, destinando fondo a los EDUSI, y un largo etc., y todo ello sin subir impuestos (únicamente adaptando la tasa de basuras según ordenanza, aprobada ya por la corporación anterior: que nadie se olvide). Pero de lo que hoy les quisiera hablar es de las "formas" del proceso anterior –obviamente- a la aprobación del presupuesto.
Si bien tenemos claro que el presupuesto debería aprobarse antes (no nos rasguemos las vestiduras, que en este Ayuntamiento en muchas ocasiones se han aprobado mucho después) por primera vez desde que el que les escribe es concejal (seis años ya, cuatro de ellos en la oposición) es la primera vez que la oposición cuenta con diez días para poder estudiar la propuesta del equipo de gobierno y hacer propuestas. Eso es transparencia, y al fin y al cabo todos deberíamos estar para sumar.
Es más, desde que se les facilitó ha habido una junta de portavoces y también comisiones extraordinarias... Y ¿Saben ustedes cuantas propuestas ha hecho la oposición? ABSOLUTAMENTE NINGUNA, y todo ello a pesar de que se les solicitaron expresamente (tanto al entregárseles el documento, como en la junta, como en comisiones) y lo único que aportaron fue su abstención: bonita manera de "engrandir" Borriana, digo yo. Y antes de que nadie haga un ejercicio de memoria corta, les diré que sí, que los Socialistas en su momento hicimos propuestas, a pesar de que se nos acusara gratuitamente de no hacerlas, lo cual es falso rotundamente.
Fíjense cómo son las cosas, que el proceder del Equipo de Gobierno ha sido exactamente el mismo que se ha llevado a cabo por el PP en la Diputación de Castellón: dar el presupuesto con plazo suficiente para hacer propuestas. La diferencia es que allí, la oposición (PSOE-PSPV, etc.) ha hecho propuestas, propuestas que han sido aceptadas por el PP y que han facilitado la abstención de los proponentes facilitando la aprobación los presupuestos.
Todos ustedes ya sabrán que el Sr. Fuster trabaja allí como asesor por un sustancioso sueldo de unos 40.000 €, pero no se le ha pegado nada de nada de los suyos: aquí tiene la oportunidad de hacer propuestas pero, de momento, calla. Sólo calla ¿Estará guardando los "tiros" para el pleno y hacer lucimiento público de verborrea crítica frente al respetable y las cámaras de televisión? ¿Seguirán su misma estrategia las marcas blancas del PP (CUIDADANOS y CIBUR)? En pocas palabras ¿Por dónde irán los tiros?
La respuesta, aunque sea mera hipótesis, uno la tiene bastante clara, y ustedes seguro que se la están imaginando perfectamente.
Si Fuster (y sus "acólitas" políticas) se dedican a despotricar contra el presupuesto, sólo demostrarán un temerario desprecio por sus propios votantes y por Borriana, pues teniendo más tiempo que nunca para hacer propuestas (él nunca nos dio tanto) no lo ha querido aprovechar, ni ha querido dialogar ni negociar; y esperarse a última hora para hacerlo dejará bien claro quien es quien y qué se pretende.
Sería sorprendente que no lo hiciera y se votara abstención o incluso a favor (si vota a favor prometo aplaudir verbalmente en unas líneas), porque está claro que no es su estilo, aunque rectificar sea de sabios. Apelo pues a la responsabilidad y la sabiduría de mis compañeros y compañeras en la oposición para que sean consecuentes con el plazo que han tenido para hacer propuestas y que no han querido aprovechar, y voten según su propio hacer, y ya que no han hecho nada, que apoyen o al menos faciliten la aprobación de unos presupuestos que son buenos para Borriana y para su ciudadanía, pues no estamos para otra cosa que para intentar conseguir materializar en la mayor medida posible el interés general.
La respuesta a todas estas incógnitas, en unas horas.
Cualquier parecido con la realidad es absoluto, no casual, se lo dice Javier Gual.