Cosas que faltan
Luis de Guindos en una rueda de prensa, celebrada en el Foro Económico Mundial, predijo que este verano se acababa la recesión y en los trimestres siguientes tendríamos crecimiento positivo que rondaría el 0%.
El gobierno acaba de sacar la Ley de Garantía de la Unidad de Mercado, una norma que permitirá a las empresas y profesionales ofrecer sus productos o servicios en toda España con una única licencia.
En Castellón las exportaciones han vuelto al nivel de 2008, muestra del cambio de mentalidad de nuestras empresas, que a pesar de la dura crisis, luchan por sobrevivir e introducir en los mercados internacionales, nuestros productos.
Y siguiendo con titulares, el paro juvenil en la Comunidad Valenciana ha bajado en 13.800 jóvenes durante el año 2012.
Todo esto son subliminales noticias que arrojan esperanza e ilusión sobre nuestra difícil situación. Vamos por el buen camino, pero queda mucho por andar y obstáculos que esquivar. La economía española se ha vuelto más competitiva y estamos atrayendo empresarios extranjeros, pero este repunte de la productividad es producida, cuasi en su totalidad, por la bajada de los costes laborales. Seguimos estando atrás en innovación y desarrollo, y esto es, culpa de todos.
Vemos como el gobierno, en sus presupuestos, ha bajado la inversión en I+D+I, pero en esa línea están también las universidades, que lejos de destinar todos sus recursos a investigación y docencia, no paran de derrochar ingentes cantidades de dinero en incongruencias que nada aportan al desarrollo de nuestra sociedad. No debemos olvidarnos tampoco de las empresas que de media en España destinan muchos menos recursos a la investigación y desarrollo.
Saldremos de la crisis, sí, pero es condición sine qua non cambiar por completo nuestra mentalidad y que nuestra productividad no esté marcada por los costes laborales sino por la innovación en nuestros procesos de producción, solo así seremos un país que podrá jugar en la “Champions League” de las economías mundiales
Comencemos por eliminar la indexación de los precios a los salarios y continuemos, como ya hemos dicho, por un aumento en las inversiones en I+D+I.
