A veces SI a veces NO

Dicen que en un pueblo muy pequeño se realizó un sorteo de un caballo y le toco a un labrador, la gente del pueblo le decía, qué suerte has tenido y él respondía puede que sí, puede que no.

Al cabo de una semana el caballo desapareció y la gente le decía, que mala suerte has tenido y él respondía, puede que sí, puede que no. Al cabo de unas semanas apareció el caballo con dos ponis que le seguían, la gente le decía que buena suerte has tenido y él respondía puede que sí, puede que no.

El padre le dio uno de los ponis a su hijo y paseando por el campo el hijo se rompió una pierna, la gente le decía que mala suerte has tenido y como siempre respondía puede que sí, puede que no.

Pasaron unos meses y estalló la guerra y los militares reclutaron a todos los jóvenes del pueblo, menos a su hijo ya que andaba cojo, la gente le seguía diciendo que suerte has tenido, la respuesta ya la sabemos todos, puede que sí, puede que no.

Hay veces en las que nos pasa algo malo, pero sin embargo, sacamos provecho de ellas para darnos cuenta de algo que nos había pasado totalmente desapercibido. También hay otras veces que, lo que puede ser malo o afectar negativamente a otros, nos puede beneficiar.

Pues nada, si alguna vez os pasa eso, ya sabéis cual es la expresión más acertada: No hay mal que por bien no venga (a veces SI a veces NO).
Ojalá que la podáis usar mucho, no porque os pasen muchas cosas malas, sino que, cuando os pasen, que por lo menos podáis obtener algún beneficio a cambio.