El rumbo de las ideologías políticas

No soy partidario de etiquetar las ideologías políticas que intentan trasmitirnos los partidos, pero para poder entendernos se les da un nombre que realmente luego los hechos nos indican que no pertenecen a la ideología que representan, ya que cuando llegan al  poder, la dinámica que emplean no tiene nada que ver  con la ideología que representan. El problema más grave es que ningún partido cumple con las promesas que nos trasmitieron en las campañas electorales, muchas veces porque no pueden  y otras porque no saben.

Durante mucho tiempo los partidos socialistas,  populares y demás han estado aplicando políticas liberales durante sus mandatos. Cuando se les pregunta... dicen  no es cierto  y nos dan un sin- fin de explicaciones demagógicas tratando de justificarse, pero la realidad es otra. Todo este liberalismo se ha montado para dinamizar los mercados y provocar una sobre explotación y malos hábitos en el consumo y alimentación, inducidos por los símbolos propagandísticos. En nombre del liberalismo se han cometido infinidad de barbaridades y la ceguera esta conduciendo a todos los ciudadanos a la quiebra. Todos sabemos que las políticas liberales son muy apetitosas, suelen crear riqueza aparentemente y estimulan la codicia de los hombres ya que solo apunta al ámbito económico. La pura realidad es que el liberalismo es sinónimo de permisibilidad para fabricar y consumir sin ningún control. Estamos inmersos en la publicidad que activa el deseo de consumir compulsivamente. La vida de los ciudadanos esta en una espiral por una lucha constante para consumir más y obtener más dinero. Esto está produciendo una gran agresividad que conduce a la violencia social o a las enfermedades seguimos aplicando esta política liberal de todo vale estaremos completamente perdidos ya que actualmente todos los países con zonas vírgenes están sufriendo una sobre explotación que deteriorara todo el medio ambiente. Por lo que respecta a España las políticas liberalizadoras han deteriorado todas las costas y las construcciones han hecho verdaderos estragos que difícilmente serán reparables. Empezando por las recalificaciones de terrenos por parte de ayuntamientos, autonomías y el estado con el pretexto de abaratar los costes de las viviendas han producido lo contrario, lo han multiplicado, con el pretexto de atraer turismo de calidad han construido ciudades hormigoneras con servicios  minoritarios. Deberíamos pedir una moratoria urbanística esto no debe significar parar la locomotora económica del país, se trata de evitar, los abusos urbanísticos, rectificaciones suicidas y mantener un modelo más diversificado. Y a que los políticos no piensan en nuestro futuro no nos que da otro remedio que pensar nosotros creando asociaciones potentes y denunciando estos hechos para que no se repitan con la alegría que están ocurriendo. También tengo que decir que hay algunas ciudades o pueblos que se escapan de la quema gracia a algunos alcaldes que todavía no han entrado en la  inercia de la dinámica liberal que esta tan de moda y copiamos de los países americanos. En muchas comunidades está ocurriendo la paradoja que en pueblos pequeños se recalifican terrenos desde la iglesia para la izquierda y los propietarios de estos terrenos son socialistas, hay otros pueblos que se recalifican desde la iglesia hacia la derecha y los propietarios de estos terrenos son del partido popular. Con este panorama los ciudadanos tal como funciona la política en este país pocas cosas podemos hacer, solo esperar a las próximas elecciones y actuar en consecuencia, solo nos queda derecho al pataleo.