El IPC y el punto muerto
Muchos son los cálculos e interpretaciones del IPC, muchos de los ciudadanos no sabemos para qué sirve ya que dicen que es para ver la evolución de los precios y ver la cantidad de renta dedicada al consumo de las familias, uno de los problemas es que no está incluido el cálculo del coste de las viviendas.
También el IPC de las comunidades autónomas no coinciden con la que emite el gobierno de España. Cuando le explicaba a mi familia que solo ha subido un 0,2% o un 0,1%, me miraban y se reían.
Pues bien, durante 5 años he tenido la paciencia de tomar nota de 100 productos de consumo de la misma calidad y marca, incluyendo los gastos fijos, luz, agua, gas, impuestos, seguros, etcétera y ahora el que me pongo a reír soy yo, bueno a llorar, tengo que decir que el IPC de mi familia en estos 5 años ha tenido un aumento del 22%, eso sin contar el parámetro negativo de los ingresos.
Pues bien una vez dicho esto me he dedicado a calcular el punto muerto, que se utiliza en las empresas para calcular su viabilidad y que durante muchos años utilizado en las empresas que he trabajado.
Después de calcular el punto muerto de una familia con un hijo, me he llevado una sorpresa. Tengo que decir que en la actualidad es mas fácil morir que vivir, ya que tal como están las cosas difícilmente con 1000 euros se puede afrontar las necesidades de los ciudadanos. Mientras no se incorpore al cálculo del IPC el alquiler o la vivienda el IPC no será real ya que este gasto forma parte de la vida de los ciudadanos.
En la actualidad los españoles hemos trabajado de media durante 130 días este año sólo para ponernos al día con la Hacienda Pública. Con la nueva reforma de la rebaja del IRPF y el aumento probable del IVA y otros impuestos que seguramente aparecerán en esta legislatura se incrementara en 10 días más.
Montoro te diria que debes cambiar tu cesta de la compra porque los salarios suben y la cesta de la compra baja. Hay que escuchar más lo que dicen y hacer menos numeros.