Optimizar (más vale tarde que nunca)
No siempre optimizar el gasto equivale a gastar menos, generalmente se piensa que reduciendo plantillas, sueldos, pensiones y creando ERES estamos optimizando, esto no es cierto .Actualmente los dos partidos mayoritarios están en posiciones completamente opuestas.
Los de la derecha sólo sugieren gastar más, rebajar impuestos, suprimir cargos y funcionarios y la izquierda, congelar las pensiones, reducir sueldos de funcionarios, alargar la jubilación y despidos con menos indemnización.
Que la crisis está obligando a ajustar los presupuestos es algo que sobra decir. Pero mientras en otros países los gobiernos comienzan dando ejemplo por ellos mismos antes de meter la tijera a la ciudadanía, aquí tenemos unos mandarines que sólo parecen dispuestos a crujirnos mediantes multas, tasas, cánones, subidas de impuestos y recortes por doquier mientras ellos siguen disfrutando de sus onerosos lujos.
Sorprende constatar que mientras el 70% del gasto se lo llevan las autonomías y ayuntamientos, ninguno de estos repliegues peninsulares muestre mucha disposición a prescindir de sus suntuosos excesos si no es a la fuerza y mediante palanca.
Hoy cabe ya preguntarse si podemos sostener en nómina no sólo 3 millones de funcionarios que cuestan unos 120.000 millones de euros cada año al erario público. Yo les invito a que busquen en Internet, por ejemplo, los edificios que albergan las diferentes diputaciones y si tienen suerte, busquen también fotos de los despachos, oficinas y salas de reuniones.
Les puedo asegurar que cuando alguien consigue ascendente para entrar en esos lujosos marquesados, antes prefiere ver muerta a su santa madre que abandonar tan rocosos palacetes. Por fin le ha llegado al país la hora de transitar hacia una verdadera economía, donde prime la optimización.
PD. Un despacho puede valer 50.000euros y optimizado, realizando las mismas prestaciones puede costar 15.000 euros y así sucesivamente.
En vez de estdiar seriamente la forma de enjuagar Deuda Publica, prescindiendo de todo lo prescindible, nuestros Ministros (y tambien los Consejeros de las Autonomias) se lanzan cada dia a rodearse de asesores, a imagen y semejanza de sus Presidentes, y ni uno solo de ellos, es capaz de renunciar a ninguna de sus prebendas. No se ha eliminado ni un solo Ministerio, ni se ha amortizado ningun cargo Publico en ninguna Administraion, cuando hay muchsimos duplicados. No se han eliminado las Diputaciones que son administraciones absolutamente prescindibles, no se han retirado todas las Embajas o pseudo embajas, que cada autonomía ha creado innecesariamente en el extranjero, y no se ha visto ni una sola señal, desde ningun Gobierno, (excpecion hecha del de la Comidad Autonoma de Madrid) para aligerer el peso de la Administracion Publica. En el franquismo, los Ministros mantenian a sus "queridas" y ahora algunas Ministras socialistas lo hacen con sus "queridos", y no pasa nada.