El negocio de los viejos

Durante estas últimas décadas con los descubrimientos y progresos de la medicina, los ancianos cada vez alargan más la vida. Este aumento de longevidad esta provocando más injusticias ya que están sufriendo el abandono de las administraciones publicas y creando administraciones con un claro ánimo de lucro. Durante el tiempo que estos ancianos pueden valerse por si mismos no hay ningún problema pero cuando necesitan a terceras personas para poder realizar los actos cotidianos, solo tienen dos opciones cuidarlos en casa o ingresar en un geriátrico. Hemos creado una sociedad de bienestar que para los ancianos es inexistente. Todas las administraciones públicas deben estar obligadas a atender a estos ancianos para que puedan vivir y morir con dignidad. Lo que no podemos admitir es que se pidan más de 2000 euros al mes para una cama de un geriátrico y muchas veces sin el permiso creando geriátricos "golondrina "imposibles de controlar. Muchas veces me he preguntado el motivo de los altos precios de estos servicios y uno de los motivos es las altas nominas de los de quienes lo gobiernan, ya que llegan al 65% del presupuesto y los que realmente cuidan a los enfermos la mayoría de las veces no llegan a los mil euros trabajando mas horas que un reloj. Cuando se inaugura un centro oficial se dilapida el dinero con festejos celebraciones, medallas, placas conmemorativas, regalos, y otras de la misma índole gastando el dinero de las subvenciones. Los consejeros de bienestar nos dicen que van ha construir mas centros para los ancianos pero... más centros significa que pueden ser dos. Las subvenciones no suelen cubrir los importes que solicitan y como siempre las han de compensar las familias. Actualmente estos servicios se están transformando en los negocios más lucrativos del país y el estado y los ayuntamientos están mirando para otro lado ya que seguramente esta población no cubrirá los votos tan necesarios para los partidos políticos.