Medir los desastres naturales
Hoy en día la magnitud de los desastres naturales se miden por las vidas humanas que se pierden y por el coste economico. Como cada vez somos mas habitantes y mas “ricos” las perdidas son mayores.
Desde hace 5.000 millones de años, en que la Tierra empezó a conformarse como un planeta, estas irrupciones de energía han sido habituales.
A medida que se ha enfriado la corteza, se han reducido los acontecimientos liberadores de energía. Quizá podemos afirmar que después de 5.000 millones de años este es el período más “calmado” energéticamente.
Cuando el hombre se asienta en una región debería tener en cuenta las posibles circunstancias de la naturaleza que podrían acontecer: asentamientos humanos y fabriles en cauces secos de ríos o en las riberas inundables, como sucedió en Extremadura, en el Lago de Sanabria, en Tous, en Biescas y en tantos otros lugares...
Hay muchísimos asentamientos urbanos en el mundo, y no necesariamente en el tercer mundo, en España son abundantes, los que están ubicados en áreas de alto riesgo de inundaciones, avalanchas, desbordamientos, sin ninguna precaución, confiando en su suerte: no se respetan los cauces ni se mantienen libres de elementos que puedan constituir represas naturales.
Espero que los últimos acontecimientos ocurridos en Japón hagan recapacitar a los gobiernos en la nueva forma de edificar que actualmente se esta realizando en España
Poco queda que añadir. Catalanes como tu, que me presenten a todos los que haya, que siempre tendran mi consideración. Te sugiero como candidato a cualquier cargo en la Generalidad, con la convicción de que no desentonarias, por tu prudencia , objetividad y buen juicio. Quizas esos paseos por Valencia a ver a tu hija, te hayan dado un perspectiva que no pueden tener quienes no se oxigenan fuera de Cataluña, y creen ser el ombligo del mundo.