El estado del bienestar (Desde la cuna hasta la tumba)

Muchos ciudadanos piensan que la obligación de los políticos es que nos cuiden desde la cuna hasta la tumba, la realidad es que los políticos solo deben crear las condiciones para que los ciudadanos puedan encontrar salidas a sus necesidades.

El ciudadano, bajo ese régimen de que nos cuiden desde la cuna hasta la tumba, ha hecho un intercambio: el de su libertad por el de su comodidad frente a la autoridad que le ha prometido hacerlo feliz.

Con buenas intenciones y loables objetivos, ese gobierno es un transformador de ciudadanos, a quienes convierte en súbditos pasivos, a los que poco importa su destino, ni el de su país.

Muchos ciudadanos creen en las promesas de felicidad que prometen los políticos, de subvenciones, estudios gratis, pisos de protección oficial, guarderías gratis, son la solución a todos sus problemas, sin ellos hacer nada.

Esto los hace optimistas y muchas veces un optimista es un pesimista mal informado. Todos los discursos políticos van en este sentido. Sí, el estado de bienestar tiene esa naturaleza.

Bajo un manto de bondad y buenas intenciones, produce no ciudadanos, sino súbditos pasivos y malcriados, que en su conjunto debilitan a la nación con frases como conquistas sociales, justicia social y otras similares.

Últimamente se está jugando al despiste y no se afrontan las responsabilidades que tienen ,los políticos, empresarios, sindicatos y banqueros y porque no ,los ciudadanos .Si realmente queremos un estado del bienestar no basta con desearlo ,estamos olvidando trabajar entre todos para conseguirlo y no dejarlo en una sola parte.