La democracia y la transparencia (La oferta de los alcaldes)

La mayoría de los ciudadanos nos preguntamos dónde van a parar nuestros impuestos, qué recorrido tienen, la mayoría de nosotros no conocemos el destino de nuestros impuestos. No conocemos las partidas, ni las posibilidades de cambiarlas.

Seguramente todos coincidiríamos en la clara opacidad de las administraciones. Es posible que ellos tengan la mayor parte de la responsabilidad, pero no toda. Solo hay una forma de que la democracia avance y es la transparencia.

Y con ello, la ciudadanía, los políticos y los directivos públicos, tendrían un instrumento más para combatir el despilfarro y la corrupción de aquellos a los cuales, seguro nunca les ha interesado preguntar a los ciudadanos donde querían invertir su dinero.

La oferta de los nuevos alcaldes está basada en mejoras para el pueblo y que su ciudad sea más limpia, que haya carriles para bicicletas, espacios de ocio, una persona un cargo una retribución, huertos municipales y un etcétera, de propuestas que la mayoría quedaran diluidas con el tiempo.
Nadie habla de lo que realmente preocupa a los ciudadanos. Un trabajo digno y retribuido, posibilidad natural que los hijos puedan ir a las universidades, poder pagar las hipotecas, la luz el agua, el gas que por dejadez de los gobiernos se han encarecido llegando a cotas abusivas.

Dentro de unos meses se iniciarán las campañas para las elecciones generales y aparecerán las ofertas de los partidos para que les votemos.

No nos dejemos engañar .En los últimos tiempos ha quedado demostrado que los políticos son elementos creados por los partidos políticos para beneficio propio, unos dirán que no todos los políticos son iguales “cierto” ni tampoco son la mayoría “cierto”, pero tan culpable es el que mata como el que lo agarra de la pata (lo consiente)