Como cambian las voluntades
No es que yo sepa: no, pero sé que no sé.
Que ya es saber algo –aunque muy poco. Y por eso me sigo haciendo, con otros, la pregunta que me parece clave: cómo se cambian las cosas –las sociedades, los países. Quiénes, con qué herramientas, con qué convicciones y qué dudas, con qué metas. Hoy en día las voluntades son fáciles de cambiar aprovechando de la información y el poder.
Un estudio realizado últimamente demostró como se cambian las voluntades. Paso ha realizar el relato: en una mesa se sentaron 4 personas ,entre ellos solo había un entendido en vinos,se llenaron 3 copas de vino de la misma botella a cada individuo ,pero en la del centro pusieron 3 gotas de vinagre.
Todos privaron la bebida y solo encontraron diferencia en la del centro, como era de suponer. El experto en bebidas dijo… la del medio es la mejor ,todo se extrañaron, pero como iban a contradecir al experto, seguramente estaban equivocados y apuntaron como mejor vino a la copa del centro por unanimidad.
La prueba se volvió a repetir con los mismos colaboradores pero cambiando al experto en catas. En este caso el experto dijo la del medio no vale nada tiene vinagre y todos dijeron, estamos de acuerdo nosotros ya pensábamos esto pero… como se cambian las voluntades. Muchas veces debemos reafirmarnos en nuestra postura y no dejarnos llevar por impresiones o informaciones poco fiables
Naturalmente mi querido amigo que este pais esta lleno de gente honrada, pero a nosotros no nos corresponde alabar ni mitificar a esa gente normal, sincera trabajadora, responsable y ética, que no hace nada extraordinario, sino que llevan una vida digna acorde con unos principios morales que les fueron inculcados, en los que crecieron y creyeron, y tratan de trasmitirlos a sus hijos y descendientes. Lamentablemente nuestra clase política en general, no mantiene el porcentaje promedio de esa clase de personas en su seno, y los hechos han demostrado que el cuento "de la cesta de las manzanas podridas" encuentra su mejor espejo, entre nuestros políticos y sindicalistas. De unos y de otros hay de honestos, pero lamentablemente no son la norma, sino la excepción. Y no me considero un ciudadano aislado manteniendo esa teoria, ya que creo que es un sentir general en la ciudadanía española actual. Eso ocurrió en los años 30 del siglo pasado, y ya ves como terminó la historia......