El bastón del alcalde (Es la hora de las reformas)
Pienso que en su lugar se les debería haber entregado una calculadora ya que a partir de ahora tendrán que acostumbrarse a gestionar sus competencias con mucho menos dinero.
Esperemos que las cuentas estén claras y no existan deudas ocultas y facturas perdidas en los cajones.
Durante muchos años se ha ido construyendo una estructura ficticia basada en la confianza de unos ingresos ligados a la construcción. Hay que tener en cuenta que la mayoría de estos ingresos nunca más volverán y si vuelven nunca alcanzaran los valores anteriores.
Seguramente tendrán que suprimir organismos creados en los años anteriores. Y deberán empezar a pensar que gobernar bien no es gastar mucho, sino gastar con eficacia y gastar menos.
También debe empezar a reconsiderarse el mantenimiento de entidades cuyas competencias han quedado obsoletas por el avance de las comunidades autónomas y de los macro municipios. Tal como las diputaciones e instituciones y ayuntamientos insulares.
En la actualidad tenemos 8114 municipios, más del 60% tienen menos de 1000 habitantes, y casi la mitad menos de 500, y no llegan al 5% que pasan de 20000 habitantes.
Si tenemos en consideración estos niveles de población no parece posible prestar los servicios a los ciudadanos con niveles adecuados a calidad y costes.
El proceso de reformas no es fácil, ya que la mayoría de los municipios arrastra una larga historia y tradición, y existe un importante apego social y una vinculación sentimental entre los consistorios y sus vecinos. Pero los tiempos cambian.
Hoy en día los ciudadanos exigen y requieren un nivel de servicios que no es ciertamente barato. Y los exigen a precio razonable, es decir, sin que el peso de los impuestos sea agobiante.
Ello obliga a austeridad en el gasto y eficiencia en la gestión. Es la hora de las reformas.
Ni un aeropuerto, pero ahi están las instalaciones... y la enome deuda ... y la imposible rentabilidad.