Los ayuntamientos no son los malos de la “película”

Si resumimos el problema veremos que la realidad es que no hay dinero. Las demandas sociales están creciendo de una forma alarmante y no hay una respuesta por parte de los gobernantes autonómicos ni estatales.

Las contabilidades de los ayuntamientos no tienen nada que envidiar a las compañías del sector privado.

Hay que tener en cuenta que los ayuntamientos están gestionando el 12.65% del gasto publico y con estos recursos realizan un servicio que muchas veces no les corresponde.

Un ejemplo esta en las guarderías municipales que deberían estar financiadas por las competencias de educación de las comunidades.

Si añadimos la ley de dependencia que esta acarreando muchos problemas a los municipios.
Y por ultimo cualquier hijo de vecino esta recurriendo al alcalde para que le resuelva sus problemas

Cuanto más pequeño es el municipio, mas se tienen que dedicar al administrado.

Los ayuntamientos son los hermanos pobres de la l administración publica, tienen que ir mendigando subvenciones y ayudas llevándolos a situaciones de endeudamiento que mas tarde se transforman en un arma política a nivel local sin darse cuenta de que esta falta de recursos no tiene porque tener ideología política, gobierne quien gobierne, de donde no hay no se puede sacar mas.

Ya va siendo hora de que los responsables de estos desaguisados pongan orden y que cada uno asuma sus responsabilidades ya que al parecer de cara al ciudadano los ayuntamientos son los malos de la película y en realidad no es cierto.

Si alguna culpa tienen es el no haber sabido controlar los ingresos atípicos que durante algún tiempo les ha proporcionado las recalificaciones de los terrenos.