Las improvisaciones del alcalde salen caras
El alcalde de Onda ha perdido el rumbo en su proyecto político, si es que alguna vez lo tuvo. Sus proyectos no funcionan, cuestan a los ondenses cantidades de dinero desproporcionadas, y es incapaz de atraer subvenciones de otras administraciones.
La última ocurrencia improvisada con la que nos ha sorprendido Salvador Aguilella es el cambio de ubicación del recinto ferial previsto para la próxima Pascua. El pasado mes de octubre ya cambió el recinto ferial del aparcamiento de la calle Clara Simó a la calle Torrechiva, siguiendo su estela de política de tierra quemada, consistente en la destrucción de todo lo que los anteriores gobiernos municipales habían construido. No era la primera vez que usaba esta política de destruir cosas que funcionaban bien y crear problemas donde no los había, como hizo con la Fundación del Museo del Azulejo, la gestión del Mercado Municipal y otros tantos casos.
Este capricho del alcalde para el que se tuvo que acondicionar la calle Torrechiva para acoger el recinto ferial costó a Onda 30.000 euros. Una ubicación claramente peor que la anterior, ya que no disponía del mismo espacio para salir en caso de emergencia. El innecesario cambio además provocó que la Asociación de Feriantes de Vila-real renunciara a montar la feria por la escasa rentabilidad que iban a obtener por la nueva ubicación y el descontento mayoritario de todos los ciudadanos.
No sabemos si ha sido una idea propia o aconsejada por sus asesores y personal de confianza, pagados también con dinero público, pero ahora el alcalde ha decidido cambiar de nuevo la ubicación del recinto ferial, esta vez al terreno donde antes se ubicaban las aulas prefabricadas del colegio Pío XII. Dicho emplazamiento, además, es de dominio público-privado, formado por los solares de particulares entre la calle Viena, la avenida Luxemburgo y la plaza de Madrid, así como el vial anexo. ¿Quién nos asegura que en el futuro esa parte privada estará disponible? ¿Cuánto dinero nos costará esta vez a los ondenses acondicionar el nuevo espacio? ¿Deberemos pagar además alquiler a los propietarios privados? ¿Cuándo volverá a cambiar de idea el señor alcalde? ¿Por qué no devuelve la feria a la calle Clara Simó, donde está todo preparado sin gastar un euro? ¿Por qué no destina a la creación de empleo todo este dinero?
¿Hasta cuándo Onda seguirá viendo como el dinero público se malgasta en propuestas estériles y gastos caprichosos del alcalde que no dan ningún fruto? ¿Vale más la denuncia de un vecino que además ya no vive en la Calle Clara Simó, que la opinión del resto de vecinos de esta zona o la del resto de ondenses?