“La política de calle” y otros temas “políticos”
Antes de las elecciones Municipales y Autonómicas, después de haber leído la noticia sobre los asuntos “abordados” el día 19 de Abril en BURRIANA FORO SOCIAL, que tan bien dirige mi apreciado y querido amigo Rafael Usó, (Enhorabuena Rafa) me di cuenta que no estoy a la altura.
Mi padre, que me quería con locura, falleció a los 90 años y me decía: “Fill, estic orgullos de les coses que saps”. Yo me preguntaba ¿Y que es lo que yo sé, si tan sólo he aprendido un poco de informática por motivos de mi trabajo?
¿Qué pasa entonces con la gente de nuestra Ciudad con más de 75 años a sus espaldas, que conocen perfectamente “la poda”; “les abonaes”, “els regóns”, “les treballaes”, hacer una buena paella, una buena coca de verdura y un largo etc.? ¿Es lícito que, desconociendo estos sistemas, les hablemos tan “llanamente” de todo lo que vamos a poner a su alcance? ¿Qué li pareix tia Maria? Anem a ficar-li………………………
Un “buzón virtual en Internet”. Un “ROF” para que pueda intervenir en el Pleno Municipal. Una “Política de calle” que estará lejos de la “La política de despacho”, pero más cercade no se quien. Una figura (será de Lladró), que representará a “El Defensor del Ciudadano” (supongo que vuelve el Cid Campeador). Se le exhortará a reflexionar para conocer cual es el límite de “no sé qué”, para conocer así hasta donde queremos llegar, dado que los recursos no son ilimitados ¡Joder! Y las garantías de AFINSA tampoco. Otros apuntaban que se debe “sacar” mayor rendimiento a la Policía Local, sin tener en cuenta que “el sacar y no meter echa la casa a perder”, etc. etc. etc. Después de todo esto, me dije….. ¡Es cierto! O yo tampoco estoy a la altura, o no me he adaptado a los tiempos, y prueba de ello es lo que me pasó el otro día:
Al agotarse el gas del depósito que “Cierta Empresa” tiene instalado en la finca donde resido actualmente y, como quiera que la tarjeta de cliente está expedida a mi nombre, me ocupé de hacer el pedido. Llamada telefónica…….¡TUT! ¡TUT! ¡TUT!..... Ha llamado Vd. al servicio de atención al cliente de “Cierta Empresa”, si quiere información de nuestros productos, pulse UNO. Si quiere dar aviso de una avería, pulse DOS. “Si quiere”…. “Si quiere” ¡Joder! Finalmente salió mi “numerito”. Pulsé el número indicado y una voz “maquiavélica” me dijo: “Coja su tarjeta de cliente y en ella encontrará un número que empieza con CUATRO ceros ¡Dígamelo! ¡Madre mía! Sí, Sí, ya lo tengo. No le he entendido, (dijo la voz), repítamelo ¡Pero si no se lo he dicho todavía! La voz “maquiavélica” insiste: “Repítame el número, sigo sin haberle entendido”. Me preparé como un Atleta cuando va a arrancar para hacer los CIEN metros lisos y le solté el número de carrerilla. La voz me dice: Dígame su nombre, por favor. Fulanito de Tal y Tal. Hemos confirmado sus datos, dijo aquella voz que más bien parecía que salía de “ultratumba”. Se oye a partir de ahí una “musiquilla” de fondo y al momento sale otra voz, distinta pero tan “maquiavélica” como la primera.
¿A qué nivel está su depósito? ¡Uy! Pues enterrado bajo tierra, ¡No sé! ¿A dos metros? (Contesté)¡Repita, por favor! No le he entendido. ¿A qué nivel está su depósito? Reflexioné un instante y contesté: Completamente vacío. La voz me dice: No le entendí, repítamelo por favor. Brrrrrrr ……. A cero. Está a cero. ¡Bajo mínimos! La voz me pregunta: ¿Quiere una carga parcial o completa? Lo quiero lleno, contesté. Repita por favor, no le entendí. ¡UF! ¡Que quiero que me llenen el depósito por cuanto está totalmente vacío! Enterado. Le confirmo su pedido. Tome nota, es el pedido número 69; 69; 69. (Después de todo, es lo que entendí, pero supongo que no era este el número asignado al pedido). Si quiere decir algo más, hágalo después de oír la señal, PIPPPPPPPP. ¡Oiga! (le dije a la máquina) Lo quiero para mañana que sin gas no va la calefacción y hace mucho frío. PIPPPPPP. Fin de la llamada.
Al día siguiente llegó el camión de “Cierta Empresa” y llenó el depósito. ¡Cojonudo!
Pero imaginaros si el pedido lo hubiese tenido que hacer mi tío Juan o mi tía Lola, con más de 70 años a sus espaldas. Hubiesen mandado a “freír espárragos” a la dichosa máquina “parlante” y se hubiesen quedado “chin gas”.
No obstante les comentaré, que si algún día han de pedir el gas, que lo hagan por medio de “El Defensor del Ciudadano”, o de la “Política de calle”, o que lo pidan por medio del “Buzón virtual de Internet”. Seguro que lo resuelven “con más diligencia”.
¡Hasta la próxima!