Una de interpretaciones
Durante tres o cuatro años, cuando todavía mi hijo pequeño se podía “amoldar” a lo que “queríamos los padres”, estuvimos acudiendo al Hotel del Prat de Lucena del Cid.
La tranquilidad que encontrábamos en aquel lugar y las posibilidades de que nuestro hijo hiciese actividades distintas a las que podía encontrar en nuestra Ciudad, fueron decisivas a la hora de elegir este lugar.
Casi todos los días solíamos “bajar” al Pueblo, lo que nos servía de paseo y además para que nuestras señoras compraran todo aquello que les apetecía y que luego, mayoritariamente, no servía para nada.
Uno de estos días, mientras las mujeres quedaron para ir de compras, los hombres decidimos hacer un “buen almuerzo”. Gambas al ajillo; Mejillones al vapor; Calamares a la Romana y unos cuantos caracoles de montaña, tuvieron la culpa de que yo hiciera una interpretación muy “sui géneris” de lo que me iba a contar el señor Manuel.
Manuel era el más mayor de los cuatro que allí estábamos. El hombre empezó a comer y halagando todo lo que nos iban sacando se pronunció diciendo: “Aço está molt bo, pero per a “mejillóns” els de la meua dona”.
Manuel, sin pensarlo me había dado pie a que yo, aprovechándome de su comentario, le diera la interpretación que más me convenía para después plasmarla en uno de mis “trabajitos”.
Empecé a “lanzarle” preguntas sin que se diera cuenta de esa picaresca que utilizamos en ocasiones y el buen hombre las fue contestando sin “malicia” alguna, dándome a conocer todo lo que yo necesitaba saber para después plasmarlo en el papel.
El resultado de aquella charla fue el que, si lo estimáis conveniente, podéis leer al pie de este comentario y como veréis, en esta vida,
¡TODO ES CUESTION DE INTERPRETACION!
“El Mejilló de Fina”
L’altre dia al bar del Poble, disfrutant de’l esmorzar, em vaig enterar que Fina algo sabía guisar. En inocència el seu home Que si en perol o en cassola. Jo que soc algo través | Em digué que en la Rivera, allà per Benifaió (D’espioca), la dona a un bar ensenyava a guisar el “mejilló”. A Fina vaig preguntar Tot sorprès em vaig quedar Jo, que per llepol no quede, |