Un riñón verde en Onda
Y un día se levantó la alcaldesa de Onda habiendo soñado que quería un Central Park en nuestro pueblo. Y como se dio cuenta que no podía ser “Central” lo envió a una parte alejada del centro. Y prometió un gran parque digno de Nueva York.
Después se dio cuenta de la metedura de gamba y le cambió el nombre por el de “Pulmón Verde”, que suena más… verde. Y empezó el proceso de la cruda realidad: ¿Quién lo va a pagar? ¿Europa? ¿los propietarios? ¿los ondenses? ¿La Diputación o la Generalitat? ¿Washington? ¿el Comité Olímpico Español? Y, como parece que las relaciones políticas dentro del PP de nuestra alcaldesa con la Diputación y con la Generalitat no son muy buenas, pues igual no lo pagaban estas instituciones.
Que lo pague la Unión Europea es tan posible como que lo pague la capital de USA o el COE. O sea, nada. Por lo tanto, quedamos solo dos: los propietarios o los ondenses. “Mejor que lo paguen los propietarios”, pensó la alcaldesa. Y en eso el proyecto se quedó en la mitad y le clavaron 700 viviendas que les tocará pagar la fiesta.
Para vestir el despropósito el ayuntamiento hace una encuesta en la que participan 34 vecinos. De los que el 97% dijeron que estaban a favor del proyecto. Pero… hagamos números.
Eso quiere decir que 32 vecinos de Onda quieren el proyecto. De los cuales 14, como es lógico, son los concejales del PP (descontemos familiares, amigos, votantes y palmeros). O lo que es lo mismo, a 25.529 empadronados en Onda les importa un pimiento el proyecto de Carmina Ballester.
Lo cierto es que el proyecto se ha quedado en la mitad y ha pasado de un pulmón a mucho menos, y además nos costará un riñón… Un Riñón Verde, claro.