Reasfaltado preelectoral
Estoy seguro de que usted, que es muy avispado, ya se ha dado cuenta. Ahora es el momento de comprar acciones de las empresas que se dedican al asfaltado de calles. Su cuenta de resultados, este año va a ser espectacular y nada que ver con los cuatro u ocho tristes años anteriores de crisis y recortes en los ayuntamientos. Y es que no hay nada como un buen reasfaltado a calles que no les hace falta en absoluto, y una buena pintada de blanco de las señales de tráfico horizontales para que parezca que tenemos calles y plazas nuevas.
“Una pequeña capa de “slurry” asfaltico encima de las calles del centro de la población y los votantes caerán rendidos a nuestros pies” deben estar pensando el Sr. Alcalde y su concejal de obras públicas. Aunque de momento todo sean inconvenientes con calles cortadas, siendo imposible aparcar, las trapas de alcantarillas tapadas y hundidas por el asfalto con un pequeño agujerillo para saber dónde están a la espera de ser reflotadas por un próximo gobierno. Pero todo eso se olvida. Nuestra memoria de pez (10 segundos según los científicos) habrá olvidado todo esto para el momento trascendental de insertar nuestra papeleta electoral en el interior de la urna con la papeleta del partido asfaltador.
Pero ¿realmente hacía falta gastar todo ese dinero ahora? El señor alcalde dirá que sí. “Si no los ciudadanos dirán que no he hecho nada en toda la legislatura.”