¿Qué pasa en Reciplasa?
En marzo 2014 se quemaron en RECIPLASA 5.000 m3 de material reciclado. En mayo de 2019 se produjo otro incendio en las instalaciones de RECIPLASA en Almassora. Fue en febrero de 2022, otra vez en Almassora, cuando se incendió en la zona de voluminosos. Y en noviembre de 2023, en la planta de Onda, se produjo el penúltimo incendio también en la zona de voluminosos. Porque el último incendio se produjo en plena DANA, cuando el agua caía a manta (seguramente fue un rayo lo que lo produjo, digo yo).
RECIPLASA, junto con el Consorcio de Aguas de la Plana y la depuradora mancomunada (EDAR) de Vila-real, Betxí y Onda, fue una solución a los graves problemas que tenía la Plana de ciclo integral del agua y de la basura. Una solución solidaria entre los pueblos dónde Onda, Almassora y Vila-real fueron solidarios ofreciendo su territorio para un vertedero controlado y una depuradora de aguas industriales y fecales.
Es cierto que desde la izquierda siempre ha habido una resistencia importante a construir una incineradora de residuos moderna. Son complejos que deben ser superados. Porque si no, la solución es la actual: incendios incontrolados periódicos, cada vez más frecuentes, con emisión de miles de metros cúbicos de toxinas a la atmosfera.
La basura seguirá estando ahí, hágase una recogida selectiva o no, recíclese o no. Siempre habrá un resto denominado “rechazo”. Está claro que, ante las opciones, la mejor sería invertir en una incineradora controlada. Reducir, reutilizar, reciclar, e incinerar controladamente generando energía limpia.
La alcaldesa de Onda, Carmina Ballester, es la vicepresidenta primera de RECIPLASA y describe la entidad como una “herencia terrible socialista” que ha conseguido parar proyectos para la mejora de la infraestructura, o por lo menos eso dice. Las preguntas serían: ¿ha hecho algo desde que está en su cargo para que sellen definitivamente RECIPLASA tal como prometió hace cinco años? ¿Existe algún acta de los consejos de administración de RECIPLASA, en los que ella va como vicepresidenta, en los que conste que ha pedido que se tomen medidas serias para evitar los incendios? ¿Dónde va la basura no reciclada de los ondenses y del resto de habitantes de la Plana? Porque, si no se queda en RECIPLASA, a algún sitio tendrá que ir más lejos y nos tocará pagar los portes y, al menos, el depósito.
Cuando empiecen a subirnos las tasas por el pago de la basura está claro que le echará la culpa a Pedro Sánchez. Pero no, el coste gordo está en llevar la basura lejos de aquí que es la “Solución Ballester”.
Son muchas preguntas que a uno le surgen ante las encendidas palabras de la alcaldesa y vicepresidenta de RECIPLASA. Y ninguna contestación con pruebas encima de la mesa.
