El momento de la Marjaleria
El Plan Especial de la Marjaleria que aprobó el PP pretendía solucionar los problemas de esta zona colocando 3.000 viviendas más. Pero nunca se hizo el más mínimo esfuerzo en ponerlo en marcha porque era sencillamente propaganda y por suerte no se ejecutó.
Hoy, con el Plan General estructural y pormenorizado aprobado ya no hay excusa. Hay que ponerse en marcha cuanto antes para regularizar una situación que lleva demasiados años sin un programa adecuado de soluciones.
El reto es grande, pero cuanto antes empecemos antes desenredaremos el lio y los propietarios podrán disponer de sus casas legalizadas y con los servicios necesarios.
En las zonas que han sido declaradas como urbanas, porque la densidad de viviendas era muy alta, procede la redacción de los Planes de Reforma Interior (PRI). Unos planes que deben ser pensados con mucho cuidado para que la instalación de servicios respete al máximo posible la trama urbana existente, pero que permita la accesibilidad de vehículos de emergencias sin mayor problema.
Las que se han quedado en suelo no urbanizable pero cuya densidad de viviendas también es elevada, quedan sujetas a Planes Especiales de Minimización de Impacto Territorial (PEMIT) donde no se va a realizar una urbanización como tal, sino que los propietarios van a poder legalizar su situación adoptando unas medidas para solucionar el impacto ambiental que generan (instalando depuradoras, adoptando medidas de seguridad, medidas paisajísticas…)
Y, finalmente, las viviendas que serán objeto de Declaración de Minimización Individualizada (DSI). Estas son las más fáciles y los propietarios pueden instar su legalización ya sin esperar a planes especiales o PRI’s.
El momento de la Marjaleria ya ha llegado.
