Neo-leperos
Es triste, pero una autentica realidad. De los aproximadamente seiscientos mil habitantes de esta provincia, llena de recursos (playas, bosques, industria, algo de turismo, puertos) solo se acuerdan los dos meses antes de las elecciones. Después nos aplican con todo rigor aquello de “prometer hasta meter…” Somos el ejemplo vivo de este dicho verde.
Somos una gente fácil. Constituir lobbys para defender lo nuestro, entre gentes que solo les una ser de Castellón, aunque sean de partidos o de ideologías diferentes, es una utopía. Todos aspiramos a ser otra cosa, valencianos de Valencia o madrileños de Madrid. Pero nada más que una aspiración.
Mientras tanto nos prometen, nos recuerdan lo mucho que han hecho por nosotros para llegar a ser lo que somos. Y llegan las elecciones. Y votamos como cada uno considera oportuno. Y sale elegido un nuevo gobierno, uno en Valencia y otro en Madrid. Pero la vida sigue igual. Seguimos sin un aeropuerto operativo. Sin tener claro que el Corredor Mediterraneo pasará por nuestras tierras antes que el Corredor Central por Madrid. Sin expectativas de que la Autovía de la Plana se prolongue hasta Cataluña. Sin que la A-68 llegue a Vinaròs.
Dentro de nada en Valencia, Alicante y Madrid nos sustituirán en sus chistes de leperos y dirán: “va uno de Castellón y…”. Somos los neo-leperos. Al tiempo.
Cierto, veerdad es lo que Ud. denuncia, pero mire por donde, lo mismo que usted se siente ninguneado, lo mismo me pasa a mi con "Castellón capital" en donde la diputación ningunea demasiado a los "pueblos" en beneficio de la capital.