Independencia... del Poder Judicial
INDEPENDENCIA… DEL PODER JUDICIAL
Por fin, y tras cinco años de bloqueo, parece que hay acuerdo para la renovación del Poder Judicial. Y digo “parece” porque después de la firma ante la Comisión Europea, parece que la interpretación de lo firmado no es la misma para los dos firmantes.
El viernes pasado, en una de esas cenas de amigos en las que tras el chupito ya estamos arreglando el mundo, uno de mis amigos defendía la independencia del Poder Judicial. Y, sobre todo, que no podía emanar del poder político. Y de ahí… al lio.
Si partimos que todo el Poder emana del Pueblo Soberano, representado en nuestro Parlamento. La cosa está bien clara: el Poder Ejecutivo nace del Parlamento y debe ser independiente y el Poder Judicial, pues también.
Pero no. Los hay que quieren que ese Poder Judicial emane solo de los que se pudieron presentar a unas oposiciones muy exigentes (en cuanto a la formación y el dinero y tiempo que debes invertir para ser juez o fiscal). Es decir, que emane de unos pocos cuyos padres tuvieron el bolsillo suficiente para pagarles el ciclo de oposiciones. Muy democrático y soberano no es ese sistema, la verdad.
La otra cuestión es que algunos de estos jueces y magistrados no han tenido el más mínimo reparo en pasar del Poder Judicial al Poder Ejecutivo. Tanto de ida como de vuelta.
Pues bien, creo que lo mejor es que cuando un magistrado abandone el Poder Judicial, lo haga para siempre. Sería la única manera de mantener la separación de poderes limpia y pulcra. Y verás como la independencia será total al tener que elegir entre ideología o sueldo para toda la vida.