Tot fachá (con acento)
En la época de la transición la ultraderecha se ocultó bajo una serie de partidos minoritarios o se disfrazó dentro de otros (AP, CP y finalmente PP). Pero en la actualidad, con los vientos que corren, están sacando el “Orgullo Facha” allí donde pueden.
En aquel deplorable video del alcalde de Madrid que, tras mencionar cosas pretendidamente buenas hechas por su partido, acababa diciendo “pues entonces somos fachas”. Uniendo así cosas buenas con el concepto “Facha” y así blanquearlo.
La alcaldesa de Onda, Carmina Ballester, copió el concepto recientemente un artículo de opinión que llamó “Fachas andan sueltos por Onda”. En él soltaba perlas como que “Onda no es un paseo desolador de persianas bajadas y establecimientos cerrados como sí lo son los municipios de nuestro entorno” (sic) y que este era un indicador de lo “buenos fachas” que son (más Sic). Parece ser que no se ha dado una vuelta por el arrasado centro de la población, lleno de carteles de “Se vende” o “se alquila”. La Avinguda del País Valencià o la calle Sant Miquel no son precisamente la calle Colon de Valencia ni la Salera de Castellón.
Pero aparte de esto, y de que va por el buen camino de ser muy “facha” con aquello de repetir mentiras muchas veces hasta que la gente se crea que es verdad (Goebbles, ministro de propaganda nazi), creo que Ballester a confundido el acento.
En Onda no se dice que ella sea una “buena facha”. Lo que se dice es “que tot es fachà”. Que no es lo mismo. En Onda las fábricas están dejando de ser fábricas para pasar a ser almacenes de azulejos sin vender (Onda Logistica). O que la improvisación en el embellecimiento de nuestras calles se llama Onda Bonica. Y es que “Tot es fachà i maquillatge”. Con acento en la segunda A.
