La Victoria del Cambio
Nos creíamos que a una de las Potencias Mundiales no le faltaba de nada, que sus habitantes vivían medianamente bien, con sus jardines y sus barbacoas domingueras; que solo había cuatro mendigos en la Gran Avenida y en realidad no era así
Aquellos cuatro mendigos eran cuatrocientos, o cuatro mil, y sin exagerar; las cosas no eran como pensábamos o como nos lo hacían ver; por fin la ciudadanía supo elegir, y eligieron bien.
Tras arduas “batallas” dialécticas, y también en las filas Demócratas, triunfó la justicia, ante la sinrazón de una Sanidad de pago; mientras sí había dinero para armamento, cohetes espaciales, lanzaderas y otros artefactos para dar una imagen irreal…
Los votos de los Congresistas han sido muy reñidos, muchos de éstos, eran reacios a la Reforma; aunque no se entiende cómo un País con ese empaque, no tuviera un Servicio Sanitario Público; se supone que hasta ahora, la mayoría se costeaban seguros médicos privados o algo así.
¿Y qué pasaba con aquellos tratamientos costosos? Quizá lo pagarían a plazos, o habría algún fondo para ciertos tratamientos; porque era una vergüenza, una auténtica vergüenza para las anteriores Administraciones, ya que éstas, solo pensaban en el armamento y en la destrucción…
Afortunadamente, las personas estadounidenses contarán de ahora en adelante con un Servicio Sanitario gratuito, algo que en el viejo continente gozamos desde hace décadas y que resulta incomprensible en pleno siglo XXI, que los hijos del tío Sam, no gozasen.
Sí, es muy difícil de entender que una potencia, “como presumían”, no tuviera un buen Sistema Sanitario, y dejara a los ciudadanos a su suerte; pero por fin, el pueblo “se levantó” en votos, eligiendo a uno de los suyos que ha vivido en primera persona la injusticia del anterior sistema.
El pueblo habló y para bien, eso hay que hacer cuando los gobernantes lo hacen rematadamente mal; es la voz de los ciudadanos quien tiene que elegir a quien puede hacerlo bien y castigar a los malos gobernantes…
Es un placer leerte. Por la sencilles con que espones tus comentarios.