El testamento, un trámite más
La vida de una persona tiene sus etapas, cada etapa se deben hacer unas cusas; la infancia y la juventud son las épocas más agradables: los juegos, los amigos, los primeros amores…
Hay quien es una persona descuidada, que aun teniendo hijos no se preocupa del tema, ni se lo plantea; es un lamentable error; en estos casos hereda los familiares más próximos; da igual el grado de proximidad que tenga con el que hace el testamento. Solo el 15% de los españoles, que fallecen al año, han cumplido con el trámite, Según el periódico Expansión.
Cuando se tiene hijos o una cierta edad ya se va pensando en todo... Sí, hay seres queridos y amigos que se van, y nosotros no vamos a ser una excepción. No hay que ver a la muerte como algo negativo, sino como una cosa natural, es simplemente el paso de una vida a otra.
Hacer testamento es poner por escrito a quien queremos dejar nuestros bienes, no es un momento agradable, este acto, pero es un acto más, y así debemos verlo; demuestra una responsabilidad y madurez decidir el destino de nuestros bienes terrenales.
Es muy lamentable; negase a realizar un procedimiento como este, es un gravísimo error; cabe la posibilidad de cambiar el testamento, porque puede aparecer un hijo ilegitimo, fenómeno habitual en las familias acomodadas, en las modestas rara vez se hace.
De todo esto podemos sacar la conclusión, que todos debemos hacer el trámite del testamento; no lo veamos negativamente; es lo más correcto para nuestros familiares, herederos no familiares y para la sociedad en general.