¿Hay presunción de inocencia?

Se daba por hecho que, después de treinta y un años de Constitución, ésta ya estaba asentada, que los Poderes Públicos la respetaban,  que los ciudadanos estábamos a salvo,    que los “fantasmas torturadores” del pasado habían desaparecido y al parecer no nos hemos librado de ellos.

La detención de un inocente sin pruebas que lo incrimine, hasta cierto punto es normal, lo que no es normal es el acoso que lo inculpasen  por parte de todos; por parte de la prensa, que fue muy cruel con el presunto y  por parte de las Fuerzas de Seguridad.

Se dice que durante su estancia en Dependencias, el trato que se le dio fue brutal; uno lo pone en duda; aunque “todo es posible en  Granada”; también es cierto que en una localidad, un detenido fue agredido por sus guardadores.

Es una verdadera canallada, que, el cámara de un medio de comunicación, invite a una viandante que increpe al detenido, acusándolo de lo que no había hecho; es un acto atroz la actitud del cámara, y de la cadena de televisión para quien trabaja.

Otra cadena de televisión invitó a su hermano, un hecho también muy desacertado; está claro que el detenido ha tenido que sufrir mucho; se tiene que decir, sí, pero no regodearse diciendo que su hermano tal y cual… y sacar  dinero fácil.

Algunos sectores piensan que los verdaderos culpables fue el personal sanitario, la hipótesis que salió a la luz después de la autopsia de la niña, demostró, que no hubo agresión alguna, aunque el propio hospital tampoco actuó conforme a derecho.

Y uno ya no sabe que pasó en realidad, por culpa de dos versiones contrapuestas que no hacen más que confundir a la opinión pública; lo cierto es que habría que investigar los hechos y averiguar lo que pasó realmente.

La presunción de Inocencia  es un Derecho Fundamental, que la Constitución nos ha otorgado; este derecho se recoge en el artículo 24  que señala: “…  a no confesarse culpables y la presunción de inocencia.”. Precepto que no se ha cumplido en este caso; es un acto muy grave que hechos como este, ocurran en nuestro país.

Ahora el problema es el  futuro,  el entorno de esta persona que ha sido lesionada en su honor; lo único que se debe pedir es,  que lo vuelvan a aceptar, que le den trabajo y que sea reinsertado en  la sociedad, esa que ha hecho tanto daño y  que todo quede en un mal recuerdo y que ese recuerdo se olvide pronto.