Políticos que se entierran con retraso

Normalmente, cuando el periodo de algo termina desaparece, se hace a un lado, se va a su casa; orgulloso por lo que ha hecho, o avergonzado por lo destruido; pero los políticos siempre se van contentos por lo robado.

Ese que todos nos imaginamos ha ganado el desprecio de una izquierda, de esa izquierda que ha quedado desilusionada, humillada, rendida y pisoteada por dos traidores que no han dudado nada en arrasar al pueblo; en ese pueblo que confiaba en ellos.

Sí, el señor “mantis religiosa”, prefirió seguir en la vida pública, ocupando su silloncito y criticando lo que otros intentan arreglar, no con muy buenos modos, lo que él y otro han destrozado con tanto “arte”; pero no conforme con eso, ha terminado con su partido porque pasará mucho tiempo que el pueblo vuelva a confiar en él.

No hay derecho que haya dejado pasar tanto tiempo en desaparecer, era un cadáver viviente cuyo futuro era su batín, sus zapatillas y su periódico, a, y que al señor no le falten sus tres mil Euros, el pobre los necesita.

Dejando al personaje, lo que un partido debe hacer cuando sus “responsables” arruinan un país, es celebrar un Congreso Extraordinario, renovar a sus dirigentes y nombrar a un Secretario General que sea totalmente desconocido, que esté bien preparado, asesorado por los mejores especialitas en las distintas materias, y que esté dispuesto a servir al Pueblo.

El fenómeno ocurrido con el citado hombrecillo, no es bueno ni para el partido, ni para el país; que ocurran más payasadas como esta que no es bueno para nadie, como otros de altas cunas, que ensucian el nombre de nuestro país.