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Per Ramón Jesús Pérez
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Pequeñas Dictaduras

    A veces, en la vida que una persona, tiene que soportar situaciones    muy duras sí o sí,8 porque otras personas lo creen necesario; se sabe y se entiende que organizar algo es muy difícil, que esa dificultad crece cuanto hay un número de personas elevado.

    hay comportamientos que jamás llegamos a comprender, y nunca preguntamos por temor a una represalia, que las hay; son pequeñas o grandes dictaduras que, por necesidad, conviene estar callados; así pasan en ciertos “Entes negros”, cuyas fechorías quedan impunes.

    Podemos preguntarnos si estos actos son lícitos o morales, sabemos que no, dada la labor que desempeñan y aún vitorean sus gloriosos méritos porque como; el problema, es que estas pequeñas o grandes dictaduras son necesarias no les importa hacer sufrir a las personas mediante las torturas.

    Las torturas psíquicas son las más frecuentes individualmente, cyuas víctimas son personas indefensas que necesitan de su torturador por distintos motivos eso cambia su carácter, sus ámbitos y sus condiciones de vida, quiera o no quiera.

    Son unos cambios muy fuertes y uno tiene que reorganizarlo para volver a seguir su rutina, y el sujeto se ve indefenso ante hechos así; se siente impotente, está solo, sin más solución que callar y aguantar, porque “así son las cosas”.

    Con este panorama nos preguntamos donde está la justicia y la justicia no está, no existe para ciertos entes; es increíble destruir un muro de incomprensión, marcado por el poder sádico que les gusta hacer sufrir a los demás.

    Son malas temporadas que vive uno cualquiera, en cualquier lugar, en cualquier situación; pero no hay mal que cien años dure, hay que mirar al futuro y sin temor; una experiencia mala sirve para afrontar otra y endurecernos en la vida.

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