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Per Ramón Jesús Pérez
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Macroconcieriertos: sus pros y sus contras

    Con la llegada del verano, en los puntos turísticos de más afluencia se han puesto  de moda los  macroconciertos; como todo en esta vida tiene cosas negativas y cosas positivas, es bueno que valoremos ambos aspectos para hacernos una idea de la situación.

    La juventud de hoy, carece de todo tipo de tabúes que hace cuarenta años atrás, cubrían nuestra sociedad en un manto gris; en los Años Ochenta, la juventud de aquella época,  abrimos las puertas, dándonos la libertad en todos los sentidos.

    La libertad ha ido creciendo, y para atraer a esta juventud un poquito alocada se han inventado los macroconciertos; como decíamos, ¡Que demasié!  Ahora se han puesto de moda estos eventos para goce y disfrute de las pandillas.

    Lo positivo es que genera riqueza a la localidad, da múltiples puestos de trabajo, desde personal de seguridad, a barecillos ambulantes de bebidas; pasando por los vendedores de todo tipo de artículos, y ¿por qué no decirlo? sustancias ilegales, droga; algo que puede hacer mucho daño a esas edades.

    Hablemos de otra clase de droga, el alcohol, tiene efectos perjudiciales en la salud, es adictivo, y alguno de sus consumidores se pone al volante provocando graves consecuencias; una persona se puede quedar en silla de ruedas o incluso la muerte, o causar la misma desgracia a terceros.

    Como vemos, todo tiene su cara y su cruz, pero quedémonos con lo positivo, con el recuerdo de esa joven que vio a su grupo favorito, con esa pareja que se enamoraron a la orilla de la playa, con las bromas de amigas y amigos, que siempre se les quedará en la mente. Sí, vale la pena organizar macroconciertos. 

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