Excesos navideños
Después de las comidas copiosas, abundantes, los dulces, el inevitable alcohol y otros excesos de estos días, nos podemos preguntar si estos, son necesarios para el ser humano; por otra parte, es bueno que las personas se reúnan con los suyos al menos una vez al año.
Sí, todo es muy bonito: los adornos, los dulces, los regalos y demás ornamentos típicos de estas fiestas tan señaladas; toda fiesta se celebra con una buena comida, esto produce un malestar al no estar acostumbrados a comer tanto.
El protagonista de todos las celebraciones es el alcohol, es un elemento imprescindible en todas las fiestas; conscientes o no, todos abusamos de él, ignorando el grave peligro que encierra en las carreteras.
Aún hay quien frivoliza sobre esta cuestión, cerrando los ojos a tantos accidentes que se producen a diario, y mucho más en estas fiestas donde beber se convierte en el Ritual Navideño por excelencia.
Los desplazamientos en estas fechas es la tónica general en estos días, por consiguiente, alcohol y carretera es un peligro seguro; pero lo asumimos y corremos ese riesgo como si nada, es como otro elemento más de la fiesta. Que frivolidad ¿no?
En estas fechas aumenta considerablemente los accidentes por varios factores, uno de ellos es la ingesta de alcohol; ello sumado a los desplazamientos en automóvil que también son masivos en estos días.
Si ya no resulta grato escuchar el número de accidentes que se producen los fines de semana, mucho más nos duele los siniestros con muertes en este periodo; donde parece que las muertes, aunque sea de desconocidos duelan más.
Aprendamos a vivir la Navidad con un poco más de moderación, que la Natividad no es más de lo que es, unas fiestas más, donde las Grandes Superficies hacen su agosto pensando solo en sus beneficios. Feliz 2013.
