La esperanza del pueblo
Mucho se ha hablado ya de “esa señora gris” que nos envuelve a todos, la hemos visto muy de cerca, no, no eran nuestros vecinos; éramos nosotros mismos los que lo pendíamos todo; pero aún hay familias que lo están pasando francamente mal.
Se prevé elaborar una Proposición de Ley para los desahuciados; el fin que se intenta conseguir, es positivo y esperanzador para las familias que estén viviendo una situación límite, que por desgracia son muchas.
La idea en sí es buena, pero seamos realistas; los trámites Parlamentarios son lentos, ellos no están desahuciados…
La Proposición de Ley no está mal estructurada desde un punto de vista social, el pueblo requiere soluciones que ayuden a los más necesitados, a los sectores humildes de la sociedad; resulta vergonzoso echar a unos ancianos de su propia casa, o a una pareja joven con niños de meses.
Ya comenté este tema, creyendo que nadie haría nada; pero ahora se ve la luz al final del túnel; es una Proposición de Ley que quizá pueda solucionar algo, la situación maltrecha de muchas familias que rozan el lumbral de la pobreza, o ya lo hayan traspasado.
Se dice que va a favorecer a colectivos muy determinados: parados de larga duración, familias monoparentales, discapacitados… es la medicina que estamos necesitando; y tal vez éste sea el camino para salir del bache.
Será una medida coyuntural, para solucionar los problemas que todos, o casi todos estamos viviendo; si las tramitaciones correspondientes llegan a buen término, supondría un alivio, y más, ahora que el paro ha alcanzado su cota más alta.
Pero pongamos los pies en el suelo, puede pasar mucho tiempo antes que esta Proposición de Ley forme parte de nuestras normas, y tal como están las cosas sea demasiado tarde, el pueblo siempre es el último en disfrutar sus derechos; uno espera que todo salga bien y que la “señora de gris” se vaya pronto.