Burriana celebró sus queridas Fallas

Como todos los años Burriana se vistió de fiesta para celebrar sus queridas Fallas, la tradición, los ninots, el fuego y la pólvora se dan cita en la Perla de la Plana Baja para orgullo de sus habitantes, que gozan con estas fiestas.

La falta de incidentes ha reinado en todas las jornadas festivas, esto dice micho de las personas de esta localidad; podemos estar satisfechos de este dato significativo, que por asiduidad muchas veces lo pasamos por alto.

Debemos destacar el buen comportamiento de la juventud, con una ausencia total de altercados; esto, dice mucho de las fiestas que desde siempre son populares. Cabe mencionar la labor que han desempeñado las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad; así como el personal sanitario.

El ahorro en este año ha sido la tónica general; ejemplo que tienen que seguir otras localidades; pese a todo, la Fiesta ha seguido su ritmo, y un año más, ha brillado con todo su esplendor, dando una lección de alegría en estos tiempos…

Es una satisfacción que hayan personas con su trabajo, “el que lo tenga”, que después de su jornada laboral, dedique su tiempo a las comisiones, a la organización de la falla, a la mira del artista fallero, contratar la pirotecnia… Son detalles que nadie ve, que están ahí, y que sin ellos, sin el esfuerzo callado de estas personas no existiría la Fiesta.

Otro punto importante, o el más importante, son las Comisiones Infantiles; verdadero futuro de las Fallas; donde nuestros pequeños la viven y se sienten importantes. Pero las verdaderas protagonistas son la Reina, la Reina Infantil, las Damas de Honor, y todas las mujeres y niñas de la ciudad de Burriana.

Pero las Fallas no se han terminado, no se destruyen con el fuego ni con el ruido; simplemente están ahí, adormecidas, y solo el que tenga alma de Burrianero las puede percibir. Ya queda poco para que las fallas, el fuego y el ruido se hagan dueños de esta Bendita Ciudad.