Una ley anticonstitucional
Resulta curioso y anecdótico que después de treinta y cinco años de tener una Constitución, que defiende la libertad de la persona, se haya aprobado una Ley Orgánica que es un claro paso atrás en los Derechos Fundamentales.
Es muy cierto que cuando uno es víctima de un robo, una agresión, o es familiar de una víctima mortal, no puede pensar más que en la venganza; olvidando todo tipo de razonamiento y mucho menos pensar en las Leyes, la y demás.
Se ha promulgado una Ley, que se salta a la torera el sistema jurídico, la Constitución y los mismos Derechos Humanos. Se trata de la Ley Orgánica 8/2006 de 4 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 5/2000, de 12 de enero, reguladora de la responsabilidad penal de menores.
Dicha Ley es propia de otras épocas de nuestra historia gris, pero desgraciadamente aquí esta, formando parte de Ordenamiento Español, que entre otras aberraciones se puede destacar “la posibilidad de prolongar el tiempo de internamiento”; algo inconcebible para cualquiera y mucho más para un humilde jurista.
El sentimiento de justicia del viejo Continente es muy distinto al anglosajón, y dicha Ley es más bien del sistema americano.