Alquileres de verano

Por estas fechas casi todos ya sabemos lo que vamos a hacer en nuestras vacaciones, es ya típico alquilar el apartamento de todos los años; eso el que aun se lo pueda permitir.

Retrocedamos en el tiempo a los años ochenta cuando las familias se podían permitir un mes de vacaciones, y nosotros, unos veinteañeros, aún podíamos ir a la discoteca; creíamos que íbamos a cambiar el mundo ¿no?

Sí, el mundo ha cambiado, pero a peor, nadie se puede permitir unas vacaciones de un mes, ni alquilar un apartamento por ese periodo de tiempo; hoy muy pocos pueden disfrutar de aquellas vacaciones de antaño.

Hoy en día, los alquileres han aumentado considerablemente, y ya casi no hay demanda por parte de los posibles inquilinos, porque lo único que pueden soñar es en pagar su hipoteca.

Por otro lado, los propietarios que alquilaban sus inmuebles ni si quiera los exponen al mercado; porque saben de antemano que no hay demanda.

Por lo general, estos contratos de bienes inmuebles eran verbales, algo que hace dudar de la legalidad de estos, pero al mismo tiempo, su reiterada práctica los convertían en una costumbre, y la costumbre es una Fuente del Derecho.

Se ha convertido en un “lujo” poder alquilar un apartamento en Benicasím o en Oropesa; es más económico irse a la alquería de toda la vida, el que la tenga.

Quizá nos venga bien un poco de austeridad, y revivir las penurias que pasaron nuestros padres y abuelos; solo hay que tener imaginación para acondicionar nuestra casa y soñar que un día no muy lejano podremos alquilar un apartamento.