Que vengan estos fachas y lo arreglen

Estimado asesor de Zapatero,

Dígale a su cliente que siga sonriendo, que tiene la sonrisa más bonita de España. Dígale que mantenga la paridad en las instituciones, aunque tenga que inventarse ministerios para colocar a sus enchufadas. Da igual que tengan la experiencia o la capacidad que se requiere, eso es lo de menos, usted dígale que se vistan de pijo-progres y que “p'alante” con el talante.

Dígale también que siga guiñándole el ojito a la farándula, que sin títeres lo tiene crudo nuestro maestro de ceremonias. Que Bardem, como está tan bueno, llega más lejos que todos los debates sobre el estado de la nación de los últimos 10 años. Que se mueran los feos y que viva el glamour!

Dígale que no pasa nada si la Alianza de Civilizaciones ha sido un fracaso, una estrategia publicitaria sin contenido, una idea de bombero de las que se lleva el viento. No pasa nada porque eso de la política exterior al final es una chorrada, y llamar tonta a Merkel es valiente y negarle el saludo al presidente de Estados Unidos es guay. Y eso es lo que cuenta, según usted.

Dígale que la crisis es internacional y que no hay derecho con la que le está cayendo al presidente. Que si él no tomó medidas antes, ha sido siempre en pro de la política social. ¿Qué también se ha cargado la política social? No pasa nada, nadie es perfecto y estos de la derecha más rancia enseguida ponen el grito en el cielo.
Dígale que un millón de pobres más no es para tanto, que saldremos de ésta. Al fin y al cabo, algunas utopías merecen ser soñadas, ¿no? Pues soñemos todos juntos con una España progre y guay, donde todos nos podamos casar con todos y los jueces puedan ordenar exhumaciones les competa o no, donde las niñas puedan abortar y en el cole se adoctrinen bien a nuestros niños. Que se nos desmonta el chiringuito como no sepamos enseñarles a nuestros hijos lo mala que es la derecha. ¿Que no tenemos para comer? Peor están en África!.

Dígale también que estar en el paro no es tan malo, que todos vamos cansados y que de vez en cuando un descansito no viene mal. Que como nos llevamos tan bien con los sindicatos todo será más fácil. Ellos quietecitos, bien adoctrinados, como toca, y nosotros a lo nuestro. ¿Qué si la derecha hubiera anunciado la mitad de recortes ya estaría el país paralizado, en huelga indefinida hasta que estos fachas rectificaran? Sí, claro, pero es que hay que saber hacer las cosas, ¡hay que saber hacerlo con talante y no a todos nos les queda bien la chaqueta de pana!

Dígale también que sepa darle a cada uno lo que se merece, que somos todos iguales pero que el gobierno gilipollas no es. Que si en Cataluña y en Andalucía nos han votado siempre es de recibo devolverles el favor. Que al fin y al cabo, estos valencianos tienen lo que se merecen, porque son unos corruptos y unos fachas todos, y ese empeño en demostrarlo es una tontería, ¡pero si se les ve en la cara! Se acabaron las inversiones, que aprendan y que los nuestros capeen en esas tierras el temporal como puedan, que se note que son socialistas antes que valencianos.

Siga así, señor asesor del presidente, siga así, porque con ese “savoir faire” su camino lleva al mismo sitio que el de los 4 millones de parados que sufren sus consejos de imagen.

Dígale todo eso y ya vendrán otros a arreglar el país, que nosotros, los socialistas, ya hemos demostrado una vez más nuestra progresía y nuestro talante. Ahora que vengan estos fachas y lo arreglen.