Mensaje subliminal
El Papa visita Barcelona en medio de una gran expectación, sin escatimar reproches y ocupa chorros de tinta y horas de prime time que algunos empezamos a aborrecer. El Pontífice cree que el futuro de la fe se juega en nuestro país, y yo le deseo suerte, porque la va a necesitar. A su paso, gritos de protesta de grupos convocados por la CNT y manifestaciones de colectivos homosexuales que poco tienen que ver con la reivindicación justa de sus derechos y mucho con un afán de exhibición vulgar y provocadora, de reclamo publicitario e inmadurez colectiva. Mientras tanto, seguimos con 5 millones de parados.
Por su parte, Marruecos vuelve a utilizar la fuerza para castigar a los refugiados saharauis. El gobierno español sigue arrugándose frente a la dictadura marroquí. La fallida Alianza de Civilizaciones de Zapatero podría perfectamente haber empezado por ahí, por una acción valiente en el seno europeo para liderar un proceso de paz y poner a Marruecos las cartas sobre la mesa respecto a una cuestión sobre la que España tiene una responsabilidad histórica. Pero no, el ejecutivo mantiene ese bajo perfil internacional y esa falta de espíritu, que en el caso que nos ocupa se traduce en una irresponsabilidad palmaria. Una falta de ética que, unida a la propaganda socialista de “como respetamos las instituciones internacionales, cuánto nos gusta el consenso y qué tolerantes somos” se convierte en una inaceptable hipocresía ideológica de muy baja altura moral. Mientras tanto, seguimos con 5 millones de parados.
Zapatero se va a visitar a nuestros soldados en la “no-guerra” de Afganistán. Haciendo malabares semánticos, el gobierno anuncia la visita de Zapatero a las tropas cuidándose mucho de no decir la palabra “guerra” que tanta rentabilidad política le dio en su día, sustituyéndola por expresiones varias como “conflicto armado”, “misión de paz”, “escenario bélico” o “war” (que según tenía entendido yo, significa “guerra” en inglés). Pues bien, esa “no-guerra” en la que están los soldados españoles resulta que le ha costado a España 93 muertos y 1.700 millones de euros hasta la fecha, o lo que es lo mismo: la “no-guerra” más cara de la historia. Bardem y sus amigos siguen apagados o fuera de cobertura. Mientras tanto, seguimos con 5 millones de parados.
Felipe Gonzalez, que cada vez que abre la boca sube el pan en el Partido Socialista, despejó ayer la X del caso GAL, reconociendo que era él mismo quien decidía quién debía morir y quien no en la cúpula terrorista. Gatillo en mano, Gonzalez y el entonces y ahora portavoz Rubalcaba, que ya lo era entonces, se reían en la cara del estado de derecho y lo siguen haciendo. La época negra de la democracia española vuelve a salir a la palestra y los máximos responsables políticos, Gonzalez y Rubalcaba, se jactan de la información que tenían ante la inaceptable impasividad del Partido Socialista y de su máximo dirigente, José Luis Rodriguez Zapatero. Mientras tanto, seguimos con 5 millones de parados.
It’s the economy, stupid! Le diría yo al PSOE. Pero aunque no lo fuera, tendríamos motivos suficientes para echarles del gobierno.
Por cierto, seguimos con 5 millones de parados.
buenos dias, tu articulo muy bien, 1º sobre el Papa gente normal que acudió a verlo la sonrisa en la boca aun les perdura, te lo digo porque son de mi familia, estuvo pero que muy bien, aparte la televisión basura que tenemos demuestra como son estos personajes. sobre el sr. presidente no te lo escribo porque no es de mi agrado y nunca lo fue ni lo será, hacia falta que estuviera donde estuvo, demencial, sobre los otros dos personajes que nombras no quiero ni hacer comentario, pues los describes muy bien en tu escrito. recibe un cordial saludo.