Por el movimiento vecinal, por Benicalap y Pep Bellver
Vaya desde aquí mi más profunda solidaridad con la Asociación de Vecinos de Benicalap de Valencia y, en especial, con su presidente, Pep Bellver, y respeto a todos los vecinos en general.
El “escrache”, en toda regla, que 200 vecinos del barrio hicieron a la entidad vecinal, rodeándolo en forma de exigir explicaciones a la citadaa organización sobre unas obras en ejecución en la zona, que promueve Casa Caridad, para ayudar a los más necesitados, creyendo ellos, que se iba a dispensar metadona, me parece deleznable.
Con esas formas de protesta se ha puesto en tela de juicio a una centenaria entidad benéfica que nadie hasta ahora había hecho salvo estos vecinos que ahora se escudaran en el desconocimiento pero antes de realizar esos hechos se podrían haber informado y bien como algunos lo hicieron y recibieron respuesta de la propia Casa Caridad y ésta informó a la propia organización vecinal de un proyecto que aprobó el pleno del Ayuntamiento de Valencia.
Me parece deleznable esa actitud porque, en estos casos, siempre suele haber un grupo reducido de personas interesadas en generar esa confusión y porque, en estas situaciones ellos siempre son defensores de la Solidaridad pero, eso sí, debajo de mi casa no.
Esos vecinos con su actitud y frases, como esa de que, en referencia al dirigente vecinal, “cobra dinero”, totalmente falso, sólo ha intentado socavar una labor de una asociación de vecinos digna de todo elogio, no recibido por esa “tropa” de vecinos, por llevar más de un año facilitando alimento a los más necesitados del barrio y llevar una línea correcta en su quehacer diario tanto en épocas pasadas, con Evaristo Muñoz como ahora con Pep Bellver
Esos vecinos han puesto en tela de juicio al movimiento vecinal que, desde siempre, ha velado por las mejoras de las calles, plazas, entornos y planteando mejoras para donde viven.
No todos los vecinos de un barrio, distrito o ciudad figuran como socios en las asociaciones, cada uno es libre, pero quienes están merecen todos los respetos y hablarles y dirigirse a ellos con él como a los demás pero la falta de respeto y mala educación.
Jamás ha tenido ninguna asociación de vecinos la puerta cerrada de su local para atender a vecino alguno todo lo contrario la participación vecinal ha bajado muchos pero muchos enteros en todos estos años pero los socios de las organizaciones han seguido realizando actividades lúdicas, planteando propuestas y realizando protestas.
No he visto a ninguno de esos vecinos sacar pancartas para exigir a la administración la construcción del ningún centro educativo ni equipamientos públicos que están contemplados en la zona ni los he visto cortar calles o concentraciones para exigir otras mejoras.
Por cierto eso de dispensar metadona se hace en centros sanitarios, para que tomen nota.
Emplazo desde esta ventana a una profunda reflexión a todos los ciudadanos para exponer su solidaridad real para con los demás; a informarse antes de salir a la calle a protestar y a conocer la realidad. Ahora tocaría disculparse ante el presidente de la asociación de vecinos pero la vedad, y ojala me equivoque, no creo que lo hagan.
Y también emplazo a las instituciones a explicar los proyectos y más estos. Las obras ya han empezado hace días pero hasta mañana jueves en el Palacio de la Exposición a bombo y platillo no se hará público. Un poco de miras para actuar y antes. ES cierto que la asociación de vecinos lo sabía pero la asociación no es ni el ayuntamiento, ni la Generalitat ni Casa Caridad. A estos tres últimos también indicarles que muchas bolsas que se entregan en la Casa Caridad se tiran a pocos metros de la puerta principal y en el Jardín del Turia, actitudes incívicas pero reales. Evitemoslas.