Volver
Voler es el título de aquella película dirigida por Pedro Almodóvar allá en el 2006. Más o menos fue por aquellas fechas cuando dejamos de hacer buena política, más o menos. Empezamos con 'La Noria' y seguimos bajando el nivel a golpe de prime times, tuits y la caída en picado de la calidad de la información que nos llega. Se ha visto con los disturbios en el madrileño barrio de Lavapiés. Una fuente dice, cuenta, asegura, que la Policía persiguió a unos manteros, y automáticamente nuestros políticos a darle al noble arte del tuit. A caldear las calles.
No es buena política la del mensaje sencillo y facilón. No es buena política la del querer llegar a todos aunque haya que reducir el debate y la explicación a la mínima expresión. No es buena política, o buen político, aquel que cambia de opinión en función de los casos criminales que más llaman la atención a los ciudadanos. Volamos al debate de una vez. A los tecnicismos, a la política de gentes libres y comprometidas. Acabemos con las estructuras de partido que fabrican políticos como quien hace zapatillas, en serie.
Volver a hablar de lo que importa. De pensiones, de deuda, de infraestructuras, de medio ambiente... pero sin populismos. Sin ver quien consigue más retuits. Parece difícil pero no imposible, pues hubo un tiempo en que nuestros representantes eran admirados por la mayoría de la población. Hoy, sin embargo, son odiados y denostados por la mayoría. Casi ninguno aprueba, y el que lo hace necesita de horas y horas de enjuague mental de las televisiones generalistas. Volvamos, por favor.