Los ultraconservadores
Atrévase a cambiar. Viva al límite. Compre en domingo, contraiga matrimonio, atrévase a enamorarse de quién le de la gana, es su vida. Los políticos, de uno y otro signo, andan empeñados en dirigir las vidas de sus conciudadanos, como si del medievo se tratase. Andan empeñados en poner puertas al campo, al futuro.
El mundo evoluciona, y las maneras de sobrevivir en él también. Cabify, BlaBlaCar, gestación subrogada, comprar en domingo, supermercados 24h, mujeres que ofician misas en Europa y obispas lesbianas en Suecia, ¿Por qué no?
Los ultraconservadores, de uno y otro lado, siempre han intentado decir a sus ciudadanos qué pueden y qué no pueden hacer. Son cuestiones que seguro que deberán tener un gran y largo debate, pero la prohibición, casi seguro, no es siempre me la mejor opción. El pecado original nació con nosotros, y a nuestra mente, siempre perversa, le atrae lo prohibido. La última prohibición que pretende llevar a cabo nuestro Consell es la de la libertad horaria. Un tema candente, y con mucho debate detrás.
Pero, ¿quienes somos nadie para decirle a otro alguien cómo o a qué hora comprar, amar o vivir?
Atrévanse a cambiar, ultraconservadores.