Los costes de la independencia
Se habla a menudo de la infrafinanciación de Cataluña y de otras regiones de España. Y es cierto, unas regiones, es decir, unos ciudadanos, están peor financiadas que otras. En la Comunitat Valenciana es bien patente el caso. No obstante, el mantra independentista repetido hasta la saciedad, por si se convirtiera en verdad, de que 'Madrid ens roba', es, cuanto menos una verdad a medias. Igualmente es una gran falacia argumentar que con la independencia se podría invertir en el bienestar de los catalanes el dinero de más que actualmente aportan al conjunto del Estado. Diecisiete menos uno no siempre son dieciséis.
En estos conflictivos días se ha podido ver un acto independentista en el que se lucía un enorme lema, 'Hola Europa'. Engañan a los ciudadanos catalanes conscientemente, pues saben que la Unión Europea tiene escrito y repetido hasta la saciedad que, si una región de un Estado miembro como es España se independiza unilateralmente, automáticamente dejarán de aplicarse todos los Tratados y políticas comunitarias en el territorio independizado.
Traducido: ni ayudas a la agricultura, ni a las infraestructuras, ni libertad de circulación, aduanas y corte tajante de cualquier tipo de ayuda o beneficio proveniente de Europa. ¿Están seguros de que es lo que quieren para sus ciudadanos, o es que sólo se dedican a vivir del discurso victimista contra el Estado?
En este callejón sin salida, hay dos opciones muy claras. O volver al orden legal y seguir conviviendo y luchando por unas leyes más justas e igualitarias para el conjunto de los españoles, o iniciar un viaje en el desierto, como sin tapujos defienden desde los postulados más extremistas como es el caso de la CUP o ERC.
Hablen a los catalanes del coste de la independencia. Díganle a los jóvenes que viajan cada vez con más facilidad por Europa, que van a dejar de ser ciudadanos del territorio UE. Sean claros, sean valientes.
