Intereses distintos y ocultos
El 10 de junio de 2016 la Comisión Europea firmó un acuerdo de Asociación Económica con la Comunidad de Estados de África del Sur, la cual implica en el caso de las naranjas, la ampliación del periodo en el que Sudáfrica puede exportar naranja a la UE libre de aranceles e impuestos.
España es el primer exportador mundial de cítricos, siendo uno de los sectores que en diferentes regiones de España y muy especialmente en la Comunidad Valenciana, supone un motor económico para muchísimas familias.
El acuerdo anteriormente mencionado abrió la puerta al incremento del volumen de naranjas de Sudáfrica en el mercado comunitario, sin ser parte de la comunidad europea, y precisamente en el periodo de máxima actividad del sector citrícola. Una vez más las producciones mediterráneas están pagando el coste de las relaciones comerciales y políticas de la UE con países terceros. En los últimos años ha habido un aumento de la entrada de naranjas y mandarinas procedente de países terceros, principalmente del continente africano.
En los últimos meses y con varias movilizaciones de por medio, la Plataforma Per la Dignitat del Llaurador ha venido exigiendo a la administración competente la modificación del acuerdo económico entre Europa y los países de África Meridional; ha exigido controles fitosanitarias para evitar la entrada de productos con plagas y enfermedades; la necesidad de poner en marcha políticas de reciprocidad; la defensa de las medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria y ahora, además, la implementación de ayudas directas para los citricultores que se han visto afectados negativamente esta campaña.
En el Senado y el Congreso de los Diputados ya han sido varios los representantes de distintos grupos parlamentarios que han interpelado al Ministro de Agricultura del Gobierno de España, Sr. Luis Planas Puchades, para que tomase medidas urgentes para el sector. Una de las primeras intervenciones fue la del Senador Carles Mulet pidiendo la cláusula de salvaguarda y el refuerzo de las inspecciones fitosanitarias. La respuesta del señor Ministro se puede resumir en ‘’Habla usted de los problemas de los cítricos, los de la C. Valenciana. Pero sabe usted que está aumentándose la producción de cítricos en otras comunidades autónomas de España. O sea que tan mal no le debe de ir al sector si hay otras comunidades donde se está aumentando la producción. El acuerdo con Sudáfrica es un acuerdo comercial que como otros acuerdos comerciales nos abre también mercados. Los estándares tanto desde el punto de vista de los productos como del punto de vista de los fitosanitarios, son los mismos que aplicamos a nivel europeo’’.
Analizando los datos oficiales del Ministerio podemos ver comparativas entre superficie dedicada a producción de cítricos entre 2008 y 2017 y comprobar como existe una disminución de la misma tanto en autonomías (C. Valenciana, Cataluña, Murcia, Andalucía…) como en global a nivel de España. No existe una sola autonomía que haya aumentado su superficie de producción de cítricos en los últimos diez años.
No puede tolerarse afirmaciones como ‘’tan mal no le debe ir al sector’’, son una ofensa para el agricultor cuando está sufriendo en su economía una situación de extrema gravedad, con su naranja colgada en el árbol, por los suelos, o malvendida.
Afirmar que en países terceros se utilizan los mismos productos fitosanitarios que aquí, es desconocer profundamente la realidad. La Unió de Llauradors publicó recientemente una investigación donde se concluye que en Sudáfrica se están utilizando algunos (más de 50) productos fitosanitarios cuyo uso está prohibido para productores valencianos por ser perjudiciales y nocivos para la salud de las personas.
Me preocupa si hace esas afirmaciones el Ministro desde el desconocimiento más profundo o, si en cambio, lo hace con demasiado conocimiento de causa y se suma a los muchos mensajes que en los últimos meses se nos está lanzando de forma continuada desde diferentes frentes y que focalizan la culpa de todos nuestros males en el agricultor. Y que desconocemos a que intereses responden. O quizás sí, demasiadas evidencias. Entre noticia y noticia donde podemos leer las dificultades de la citricultura, se cuela una con un titular que dice ''Iberdrola prepara su entrada en Sudáfrica con inversiones de cientos de millones’’. Vuelvo a recordar entonces las palabras del Ministro en sede parlamentaria '' El acuerdo con Sudáfrica es un acuerdo comercial que como otros acuerdos comerciales nos abre también mercados’’. La conclusión en sencilla: volvemos a ser moneda de cambio. Y no estamos dispuesto a serlo Señor Ministro.