La Constitución de todos
La Constitución de 1978 no fue la primera aprobada en España, de hecho la precedieron muchas otras como el Estatuto de Bayona de 1808, la Constitución de 1812, Estatuto Real de 1834, Constitución de 1837, Constitución de 1845, Constitución de 1852, Constitución no promulgada de 1856, Constitución de 1896, Proyecto de Constitución Federal de 1873, Constitución de 1876, Constitución de 1931, Leyes Fundamentales del Estado Franquista… España vivió siglo y medio de guerra civil permanente, de las dos Españas en continuas batallas y con cambios de régimen del poder, y cada uno de ellos imponía SU CONSTITUCIÓN, la del pensamiento del gobernante de turno.
Pero esta, la nuestra, era diferente. Era la Constitución de la concordia, de la reconciliación, la constitución de TODOS y, además, fue votada mayoritariamente por el pueblo español hoy hace 44 años. Se consiguió con la transición en 200 días lo que no logramos en 200 años: que en nuestras cárceles no hubiese un solo preso político, que en el extranjero no hubiese un solo exiliado por sus ideas y que la ley fuera igual para todos los españoles.
Nuestros abuelos supieron perdonarse. Quisieron perdonarse. Y por encima de todo, tenían la voluntad de construir un país para todos y entre todos. Donde nadie sobraba.
El pacto del 78 ha permitido la mayor etapa de estabilidad política y social de nuestro país. Una etapa de paz, libertad, democracia e igualdad. Hoy reafirmamos el compromiso de defender este legado histórico frente a los que pretenden reescribir la historia y que volvamos a las trincheras y a la división de España en dos.