En proceso el libro de fiestas de 2.012
Con la anuencia de la Sra. alcaldesa Merche Mallol, un año más, se ha puesto en marcha la compleja maquina editora del preciado libro de fiestas alcorino. Las regidurías de Cultura y Fiestas, también calientan motores en sus respectivos departamentos. Toros, concursos, exposiciones, reina y damas, jubilados, niños, orquestas y atracciones, etc., van a ser el pan y vino diario hasta finales de julio.
Desde que el Ayuntamiento remite las invitaciones a los colaboradores literarios, hasta que a primeros de agosto, los pulidos y acabados textos alcanzan los puntos de venta de la localidad, hay un trabajo arduo, complejo, y de máxima tensión. En más de una ocasión ocurren cosas sorprendentes, inesperadas, que pillándote a contrapié te imponen cerrar puños y tragar saliva. Lo que más indigna, es cuando aparecen -con el proceso ya muy avanzado-, doña errata, don descuido o el famoso duende de la impresora, siendo inviable una solución. No hay vuelta atrás.
Un caso excepcional de lo que aquí expongo, y que entre otros guardo en archivo aparte, ocurrió durante la edición del libro de fiestas de 1.989. La Reina fue: Mª Jesús Ten Seguer, más siete damas (Reyes Mezquita Peña, Marisa Chiva Pallarés, Astrid Granell Nebot, Sonia Moliner Pejó, Gema Nebot Redolat, Reyes Grangel Seguer y Cristina Esteban Adelantado). La Proclamación fue adelantada al viernes 18 de agosto, y después la comitiva se trasladó a la Pista Jardín donde hubo baile a cargo de las orquestas Alaska y Borraskas. El Baile de Gala, aunque en solitario, se mantuvo fiel a la tradición celebrándose el 25 de agosto.
El hecho por el que recupero de archivos el ya histórico año 1.989, es que el mantenedor de aquellas fiestas debía ser D. Luís Alcalá Gómez, senador por la provincia de Castellón. Así estaba programado, así reza el libro de fiestas, pero el pobre hombre sufrió un infarto de miocardio el 25 de julio, siendo encontrado su cuerpo junto a su coche en la carretera local de la Playa de Nules. Lamentablemente y por causa mayor, al Ayuntamiento y Junta de Fiestas de l´Alcora les tocó hacer juegos malabares a escasos días de la proclamación. El alcalde Vicente Sanz Juan, sabía que en l´Alcora había una persona que era capaz de solucionarle el problema en 24 horas. No lo pensó y llamó a consulta a Vicente Álbaro Bachero (Xiquet d´Alcalatén), siendo éste y no otro, el verdadero mantenedor de aquel año. Aunque no figure en el libro o programa, ni nadie se acuerde ya del extraordinario hecho, él fue y así debe constar para la posteridad, quien ocupó aquel estrado.
Este obligado cambio, no se pudo trasladar al texto de aquel libro de fiestas, por encontrarse muy avanzada dicha edición. Recientemente pase nota al Archivo Municipal de l´Alcora a los efectos oportunos.