Pasó Sant Antoni ¡Vitol!
èSigo la estela, que, Javier Nomdedeu (Pipi) deja en su artículo “Hasta aquí”, en referencia a la fiesta de Sant Antoni y la autóctona Rècua; y también, la de Vicente Álbaro Bachero, en “La Rècua Arriera de Alcora y (II).ç
Se cumplió el compromiso que adquirió conmigo la señora Alcaldesa
El pasado lunes 7 de enero, culminadas nuestras conversaciones al efecto, ella me dijo: este año, previa consulta con los portavoces de los grupos políticos, la festividad también tendrá su “Prim” gracias al Ilmo. Ayuntamiento.
Lo dicho no viene a cuento era una importante noticia, pues sabido es que esta celebración, salvo en contadas ocasiones que las ha habido, siempre tuvo sus clavarios/mecenas que organizaron y sufragaron dicha tradición. Este año a pesar del reiterado anuncio de la carencia de estos, nadie se presentó. Una vez más podía terciarse una parte de la decana de nuestras tradiciones. La bendición de los animales y desfile estaban garantizados, Mosén Javier ya tenía establecido el día y hora, pero no así: la elaboración, bendición y entrega de los “prims”.
Sólo repasando un poco la lista de ellos, a los clavarios me refiero, podemos anunciar las efemérides más importantes que algunos cumplen ahora:
Hace 30 años (1.983), la fiesta culminó en casa Pepe el Foyero (organizada por un grupo de amigos).-- Que hace 20 (1.993), fue en casa Pedro Cervera (también por un grupo de amigos), y que hace 10 (2.003), fue Vicente Cervera, primo del anterior, quien sufragó el gasto repartiéndose el “Prim” en la calle Peiró. Quienes celebran Bodas de Plata, 25 años (1.988-2.013), son los componentes de la Peña Cuchillo.
Pero en esta ocasión, quien asume tal deber, es nada más y nada menos que el Ilustrísimo Ayuntamiento de la Villa, y esto conlleva, que son las personas -sus representantes-, quienes toman la responsabilidad de clavarios. Los portavoces de partidos políticos con escaños en la corporación, asumen el evento, como debe ser. La política es para otros momentos. Cuando hablamos de tradiciones y celebraciones locales, la única sigla válida es ALCORA.
Esta unión sin siglas y sin batallitas en los medios, es lo que nos vale. ALCORA ES ÚNICA
A tener en cuenta, que una vez más, nuestra alcaldesa Merche Mallol, rompe moldes en la historia alcorina. Ya en la procesión del Cristo de 2.011, levantó el Cristo en bandolera y lo saco de la Iglesia Parroquial mostrándolo al pueblo. El pasado sábado hacía lo propio con el guión de San Antonio. A lomos del caballo Helio, atendido por el arriero Guillermo Prades, nuestra alcaldesa condujo el guión durante todo el recorrido festivo. Primera mujer-alcalde, que asume con orgullo el honor de ser “Clavariesa Mayor 2.013”.
La Rècua, única en toda la geografía, es tan nuestra como lo puede ser el Rotllo y su singularidad infantil. Nos falta convencernos un poco más del alcance que esto tiene. Se ha escrito mucho sobre ella, pero parece ser que no lo suficiente. Si la historia que tiene este bendito pueblo la tuvieran otros, la conoceríamos mucho mejor que ahora siendo nuestra. Ya se encargarían ellos, los otros, de lanzar a los cuatro vientos sus grandezas locales.
Cuando en 1.726, el IX Conde de Aranda decide instalar la Real Fábrica, el medio de transporte útil que había era la “Rècua”. Cargadas a tope con el preciado producto alcorino, iban provistas de la “Guía o Certificado” -concesión Real del año 1.754-. Un privilegio otorgado al Conde de Aranda (valioso documento), que libraba a sus recuas del pago de derechos e impuestos en todo el reino. ¿Os imagináis a los alcorinos correctamente vestidos, cual señores de aquella época, en una Valladolid, Sevilla o Madrid, esparcidos por todo lo ancho del País con el dicho “Privilegio Real” bajo el brazo?
Una aclaración: La “Matxà” (proviene de machos), es la procesión que los animales realizan a su patrón San Antonio Abad. Ésta la podéis contemplar en infinidad de pueblos. En l´Alcora, además, a ésta se une la Rècua, única y singular. Autóctona de nuestra villa. De ahí que el desfile procesional lo abre la Rècua, seguida del “Guión y Clavarios”, y a continuación el resto de animales, la “Matxà”.
Quiero aprovechar estas líneas, para pedir a nuestros representantes políticos y demás instituciones locales, así como a todas las asociaciones culturales, el vuelco total en favor de nuestras tradiciones y costumbres. El mantenimiento y conservación de estas, les prometo reportará un mar de satisfacciones. L´Alcora se lo merece.
Lo dicho, muy bien y ovación de gala a la Corporación Municipal. En la celebración de esta antigua tradición, nos habéis representado muy dignamente.